Aunque la gran afluencia de gente se sintió cuando los últimos haces de luz desaparecían del cielo paceño, la jornada comenzó temprano en lugares como el Espacio Interactivo Memoria y Futuro “Pipiripi”. Donde los niños fueron los que más se divirtieron en compañía de sus padres con títeres, show de mimos, cuentos y hasta un show de sombras que dejaba volar la imaginación.
Cuando llegó las 19.00, las largas filas en los principales museos de la metrópoli podían verse con cuadras de distancia. Verbigracia, el Centro Cultural y Museo de San Francisco donde hubo una presentación de arte colonial y una exposición histórica de la Guerra del Chaco. Incluso aproximándose las 00.00, las personas seguían haciendo fila para ingresar a este lugar.
Empero, quizá el museo con el mayor número de visitantes la tuvo el canal RTP en la calle Juan de la Riva, donde existía una columna de personas que se extendía por más de dos cuadras. Este lugar expuso las Memorias de Carlos Palenque Avilés, también conocido como el Compadre Palenque. Todo el material recopilado de este ícono transportó a sus conocedores a través del tiempo a una época donde era símbolo de esperanza.
Lugares olvidados la mayor parte del año como el Museo de Muñecas “Elsa Paredes” entre las calles Rosendo Gutiérrez y Sánchez Lima sorprendieron los ojos de los observantes. Las pequeñas personitas de plástico, arcilla, goma o hasta madera fueron admiradas por paceños y visitantes extranjeros. Cientos de muñecas de distintas épocas, países e historias volvieron a brillar en la Larga Noche de Museos. (Agencias)
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