viernes, 12 de julio de 2013

La Llajta tiene uno de los 50 parques humanistas del mundo

Tiene una extensión de siete mil metros cuadrados. Existen siete elementos o figuras. El octavo está en pleno trabajo.

En la construcción utilizaron cemento, ladrillo, acero inoxidable, piedra y otros. Cada elemento tiene su propio significado y están eregidos en todos los parques humanistas del mundo.

El parque, que está levantado en las faldas del Parque Tunari, fue abierto en 2010. Aún no tiene una muralla de protección, pero cerca de mil árboles de pino, acacia, molles y kewiñas rodean el terreno o espacio recreativo.

Desde la cima del espacio de meditación se puede apreciar el paisaje de las ciudades de Cochabamba y Quillacollo.

El Montecillo no es como otros parque donde hay juegos de diversión como columpios, resbalines o toboganes. Es un espacio “para alejarse de la vida cotidiana y estar en contacto con lo profundo”, explicó un miembro del Movimiento Humanista y El Mensaje del Silo Alejandro Gonzáles.

LOS ESPACIOS Los siete elementos o espacios especiales que hay en el parque son, el Centro de Estudios, el Monolito, la Estela o Muro de Reconocimiento, la Fuente de Agua, El Portal, el Centro de Trabajo y El Taller.

En el Centro de Estudios se puede realizar reuniones. Es un espacio para los estudios y la práctica.

El Monolito es un poste de acero inoxidable y tiene la inscripción del año en que se fundó el parque.

En la Estela están grabados los nombres de todas las personas que colaboraron en la construcción de los elementos. Rescata las antiguas estelas mesopotámicas, egipcias, sumerias o mayas donde se dejaban testimonios.

La Fuente es de piedra y representa la fusión del hombre y la mujer.

El Portal marca el límite entre la externalidad del mundo y la interioridad del ser humano. Se asemeja a un arco.

En el Centro de Trabajo se realizan tareas y jornadas de talleres.

Por último, en el Taller se realiza el “oficio del fuego”, como: prácticas con materiales en frío y moldes, y trabajos con cerámica, metales y vidrio.

Construyen Sala de Meditación

En el parque Montecillo se construye la Sala de Meditación que formará parte de los ocho elementos. Actualmente está en obra gruesa, será concluida a finales de año.

La Sala tiene forma circular de ocho metros de diámetro con una cúpula. Posee cuatro entradas y en el interior hay asientos. Es un espacio para meditar sin importar la religión ni la cultura.

El pasado 22 de junio instalaron el cono de fierro inoxidable y los pararrayos que tiene tres bandas de diferentes tamaños de color naranja que simboliza el fuego sagrado.

En la construcción de la Sala de Meditación colaboró el arquitecto argentino Roberto Kohanoff quien participó en el diseño arquitectónico de los parques humanistas del mundo.

Kohanoff no cobró por sus servicios. Incluso se pagó el pasaje de avión para llegar a Cochabamba a fin de participar en la construcción de la Sala.

“Tienen una trascendencia ética, espiritual e ideológica”

Gastón Cornejo

Columnista/humanista

Hay 50 parques en todos los continentes del mundo, como en África, Asia, Europa, Europa, América y en Bolivia tenemos el parque humanista el Montecillo en Tiquipaya, que tiene cerca de cinco años de estructuración.

El Movimiento Humanista, que funciona en estos parques, tiene una trascendencia ética, ideológica, espiritual e intelectual de orden muy superior.

Simplemente basta notar que son unos pacifistas.

A nivel mundial luchan contra la carrera armamentista, atómica. Han hecho una marcha por la paz partiendo por Nueva Zelanda y han llegado hasta el Aconcagua, Chile y Argentina. Al primer parque que se llama Punta de Vacas.

Todo bajo un ideario dirigido por un pensador argentino que al final resulta ser universal de nombre Mario Rodríguez Cobus, con la sigla de Silo, falleció recientemente después de dejar todo un legajo de reflexiones.

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