“Ofrezco 150 dólares por el cuadro”, fueron las palabras que rompieron el silencio e iniciaron la subasta.
El reloj marcaba las 20:45 horas del pasado jueves cuando el primer postor pugnaba por llevarse un colorido cuadro.
Levantando su paleta numerada, otro de los participantes duplicó el precio. “Obra vendida al señor Maldonado” señaló el maestro de ceremonias.
A medida que pasó el tiempo, poco a poco se fueron subastando las obras, en su mayoría óleos, acuarelas, lienzos y una que otra escultura.
Una copita de vino, un bocadito y música de orquesta, matizaron el encuentro entre los artistas y el público.
Los asistentes miraban, pensaban y analizaban las técnicas, detalles y colores de las obras que por primera vez en Cochabamba se subastaron a mitad de precio.
“Hemos vendido 17 de los 50 cuadros. Agradecemos su participación y los invitamos a compartir un vino”, dijo el encargado. Eran las 21:45 horas cuando se dio por finalizada la jornada.
Con una sonrisa Fernando Antezana, el pintor que más cuadros vendió en la noche, expresó su alegría y el deseo de continuar con este tipo de actividades que permitan monetizar el arte para emprender nuevos proyectos.
Los asistentes como, la directora de Cultura de la Gobernación, Estela Rivera, señalaron que varias veces al año se deberían realizar las subastas para generar “una nueva cultura de consumo”.
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