La obra de Alberto Medina se caracteriza por su estilo abstracto y cubista, de ahí que también se le conoce como el “Picasso andino”. Sus representaciones hacen alusión a personajes indígenas, los cuales los representa como esculturas pétreas, con mucha fuerza expresiva en sus gestos de nostalgia, sufrimiento e impotencia. Medina Mendieta es muy versátil y creativo, sobre todo en el uso de diferentes materiales y técnicas. Creó el pirodibujo, el arte naipe y el uso del esmalte industrial basado en veladuras, así como el arte con materiales reciclados. Lo admirable en él es el espíritu creativo, que está en constante renovación y producción artística hasta el día de hoy, siendo el arte “la savia de su vida”.
Alberto Medina Mendieta estudió en la Escuela de Bellas Artes de Oruro (1952-1957), donde ejerció como profesor y director. Posteriormente siguió estudios de arte en la Escuela Superior de Bellas Artes de París, Francia (1967-1968). De retorno en Bolivia, se hizo cargo de la dirección de la Academia de Artes Hernando Siles de La Paz (1989).
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