A partir del 23 de marzo Cochabamba será escenario de la II Bienal de Arte Urbano ‘Markas Urbanas. 2013’. Una propuesta artística que rompe los esquemas actuales para introducirse en la faceta lúdica de su creador.
A veces las palabras confunden y, en algunos casos, el concepto de “Bienal Arte Urbano” no está bien comprendido. La sola definición parecería crear una diferencia y un sesgo en el acercamiento hacia ella; cuando en realidad este tipo de arte es uno de los más accesibles para los habitantes.
Se trata de un trabajo artístico que puede ser observado en las calles, lejos de las cuatro paredes de los museos, -los que antiguamente fueron conceptualizados como espacios culturales-. El Arte Urbano modifica o embellece la imagen actual para que los transeúntes detengan su paso ligero y su mente, -habituados a pasar de un pensamiento a otro, sin apreciar el entorno-, sea devuelto a la realidad y comience a apreciar las bondades y belleza que se crea con la simple modificación del color o el empleo de otros elementos para dar vida a las estructuras.
El artista sólo de ver la cotidianidad de un día cualquiera, los vendedores, escolares, turistas, manifestantes y otros; le sirven de inspiración para luego plasmarla en una realidad ‘modificada’ y ofrecerla como un regalo visual a aquellos que habitan el espacio público.
Ésta es una de las maneras con las que se podría comprender el dinamismo que tiene el arte urbano dentro de la sociedad.
La bienal que vivirá Cochabamba (que va desde el 23 de marzo hasta el 14 de abril) gira en torno a la innovación y apropiación de la ciudad.
En esta oportunidad participarán países invitados como ser: Chile, Brasil, Ecuador, Venezuela, Colombia, Italia y Perú; además de 30 obras de artistas locales, en todas las técnicas y disciplinas del arte.
MI CIUDAD LIMPIA
En 2011 se desarrolló la primera Bienal de Arte Urbano en Cochabamba. Un proyecto gestionado e impulsado por el Martadero, con el objetivo de enfocar propuestas y destacar el valor social y cultural del barrio Villa Coronilla.
El objetivo de esta dinámica es superar la simple curiosidad e incitar a la participación del entorno social y que la Bienal deje en evidencia la acción y la creatividad colectiva. Señalando de esta manera que el arte tiene múltiples y distintas maneras de abordarse.
Fernando García, director del Martadero, asegura que de este modo y durante dos semanas las calles de los barrios de Villa Coronilla y Gerónimo de Osorio se verán invadidas por las brochas, plantillas y aerosoles de más de una treintena de artistas nacionales e internacionales, quienes desarrollarán sus propuestas en los muros del “Paseo de las artes”.
Uno de los incentivos para desarrollar este proyecto en esta zona de la ciudad fue reducir la observación del contexto barrial y sumarle el plus; ésto a través del arte urbano. Además de ser uno de los mejores escenarios para interelacionarse con el vecino.
“Una bienal debe superar la curiosidad y además incitar a la participación de la población” asegura García.
Arte urbano y la vecindad
Según Claudia Michel, integrante del equipo de gestión del Martadero “La misión de la Bienal de Arte Urbano es de promover la recualificación y el desarrollo de la zona, cuyo punto de partida es el centro histórico de “Villa Coronilla”.
Es así como los habitantes de la zona Sur de la ciudad, concretamente, quienes viven en las Organizaciones Territoriales de Base (OTB) de Villa Coronilla y Gerónimo de Osorio, podrán disfrutar de los trabajos de artistas.
De acuerdo a Fernando García, “el objetivo es la implementación artística en espacios, objetos, muros y calles, como una punta de lanza que dé inicio a la transformación positiva de la zona”.
Es así que, dentro de poco, Cochabamba inspirará a los artistas que llegarán a la ciudad motivados por su cultura y a la población por la concepción de trabajo.
“Este año se tomaron fotografías a los espacios públicos de la zona, para que los artistas vean y estructuren su trabajo” dijo Michel.
De esta manera los artistas internacionales, -que fueron convocados mediante invitación directa-, ya están encarando los proyectos que desarrolla- rán en esta ciudad.
“Por lo general son artistas a los que les gusta interactuar con la cultura del país y plasmarlas en sus obras”, enfatiza Fernando García.
SUERTE O LOTERÍA DE ARTE
Como no podía ser de otra manera, esta segunda experiencia convocó la atención del vecino, quien está ansioso por colaborar y por conocer los resultados finales de los sitios que serán intervenidos.
Claudia Michel asegura que este año, uno de los resultados más alentadores fue el involucramiento de los vecinos, los cuales buscaban ser partícipes del proyecto.
“Ellos desean que sus muros o espacios colindantes a su domicilio sean intervenidos, porque fueron testigos del colorido y belleza que se creó en su entorno”, finalizó.
Otro de los aspectos positivos y rescatables de la BAU13, es que se está buscando que las intervenciones artísticas duren más en el espacio público, además de impulsar a los artistas nacionales a la ejecución de propuestas de mayor calidad.
Por otra parte, algunas obras apelarán a la interculturalidad, reflejando una visión positiva de futuro.
Arte y reconocimiento
Sin lugar a dudas el arte es uno de los trabajos menos reconocidos, pero uno de los más gratificantes.
En esta oportunidad los artistas seleccionados o ganadores de la convocatoria nacional contarán con varios beneficios, muy aparte de poder ver la materialización de su obra, así como la oportunidad de interactuar con los artistas internacionales y con vecinos de la zona.
De este modo, una treintena de artistas nacionales e internacionales desa-rrollarán sus propuestas en los muros del “Paseo de las artes”; pero no sólo eso, puesto que se crearán escenarios itinerantes, interacciones directas con los vecinos y, temporalmente, el entorno será modificado.
El respaldo y apoyo de los artistas internacionales se debe destacar, puesto que la organización gestora del proyecto no puede cancelarles económicamente e incluso sólo puede brindar algunos aspectos básicos y elementales, como ser residencia, alimentación y costos operativos.
“Los artistas están respondiendo notablemente a su vena atística, teniendo como gratificación la obra culminada y el reconocimiento de todo el entorno social”, asegura Fernando García.
Y es que al finalizar la actividad de la Bienal el Paseo de las Artes se queda como un espacio permanente de exhibición y puesta en juego del arte urbano, a través de la interacción con los que habitan.
“La ciudad se convierte en un soporte de creación, pero además es un potente mecanismo de apropiación y crítica, donde los artistas intervienen en un espacio para comunicar. Es decir que se entiende el mismo como una plataforma de interacción, de convivencia y de intercambio, no sólo comercial, sino vital” asegura Fernando.
LAS ACTIVIDADES
Este año no se realizará una actividad específica para dar inicio a las actividades de la II BAU, que arranca el 23 de marzo y termina el 14 de abril.
De acuerdo a Claudia Michel, este año hay tres actividades que son las troncales y cuyas fechas son: del 23 de marzo al 2 de abril los visitantes llegarán a realizar las intervenciones de artistas extranjeros.
El 2 de abril: se efectuará el Conversatorio entre artistas nacionales, extranjeros, vecinos y público en general.
Finalmente, del 1 al 14 de abril se realizarán las intervenciones de artistas nacionales.
Estas actividades están dirigidas principalmente a los vecinos de las distintas OTBs de la zona, cuya población ronda las 15 mil familias.
Al finalizar este proceso de arte urbano se habrá logrado 10 intervenciones de artistas nacionales, 12 intervenciones de artistas internacionales y 8 fruto de la invitación abierta.
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