iniciativa y aseguraron que con lo
aprendido ahora podrán ser mejores
anfitriones de visitantes ocasionales
Sucre/CORREO DEL SUR
Sucre tiene miles de buenos anfitriones más. Así lo asimilaron muchos ciudadanos que recorrieron sitios culturales y patrimoniales, en la Noche de Museos “Del ocaso a la alborada”.
“Este tipo de iniciativas es loable, ya que la población a partir de conocer su cultura, su historia y tradiciones se convierte en un pueblo más culto y, por ende, excelente anfitrión para todo aquel que visite esta tierra de costumbres y tradiciones ancestrales”, comentó Viviana Loayza, una de las tantas personas cautivadas por la quinta versión de la Noche de Museos.
EN LA RECOLETA
La habitación de Fray Mamerto Esquiu, quien vivió en el Convento de La Recoleta entre los años 1871 y 1875, es una muestra de que el tiempo se detuvo, ya que sus pertenencias quedaron intactas, tano que parece que se hubiera marchado ayer.
A través de los cristales de la puerta de la pequeña habitación, los visitantes al Museo de La Recoleta pudieron observar su cama, el misal, su diario, el libro de cuentas e incluso su látigo de autoflagelación.
Karen Padilla, una de las guías, gentilmente repitió cerca de 40 veces la historia del Convento de La Recoleta que guarda tesoros de valor incalculable, como la sillería del coro, tallado en madera de cedro que está intacto desde 1679 y que representa a los mártires de Nagasaki (Japón).
Los visitantes también pudieron contemplar la inmensidad del árbol milenario, un cedro que tiene más de 1.400 años, cuyo tronco es tan grueso que sólo entre ocho personas con las manos extendidas se puede cubrir el entorno.
El Convento de La Recoleta y otra treintena de museos, instituciones culturales y sitios patrimoniales fueron visitados anoche por miles de sucrenses.
Unos a pie, otros en vehículos, y muchos de prisa, recorrían de un lugar a otro ansiosos por conocer un poco más del tesoro que se guarda en los 34 espacios culturales que fueron habilitados para la ocasión a iniciativa del Consejo de Museos de Sucre.
MASIVA
ASISTENCIA
En la Casa de la Libertad, el Cementerio General, el Castillo de La Glorieta, y los museos Charcas y Gutiérrez Valenzuela, entre otros, se vio largas filas para ingresar y las calles estuvieron congestionadas hasta altas horas de la noche.
En la Casa de la Libertad, además de recorrer por las exposiciones permanentes, los visitantes pudieron conocer la historia de la construcción del ferrocarril entre Potosí y Sucre, que comenzó en 1.919 y que de acuerdo con lo proyectado, debió estar concluido hasta el 6 de Agosto de 1.925, es decir, para el Centenario de la República, pero curiosamente para esa fecha, sólo se avanzó 100 kilómetros y recién se terminó la obra en 1.931.
Uno de los museos recientemente habilitados fue el de Radio La Plata, donde la familia Donoso amablemente hizo de guía describiendo uno a uno los objetos que se guardan desde la década de los ‘40 del siglo pasado, como el primer transmisor “made in Sucre” construido por Gregorio Donoso y Antonio Bazzoli.
Pero la Noche de Museos “Del ocaso a la alborada” no sólo fue para observar las reliquias, sino para deleitarse con música y danza, ya que en la mayoría de los espacios se armaron escenarios para espectáculos como el caso del Castillo de La Glorieta, donde debutó la Orquesta de Cámara y Ballet del Principado de la Glorieta, entre otros.
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