Este recorrido se realiza en el marco de proyecto Quiénes Somos, que busca reconstruir las raíces culturales de diferentes barrios de El Alto mediante un proceso de investigación realizado por alumnos de 16 unidades educativas.
Para ello, desde 2010 se formaron 200 jóvenes investigadores que, a tiempo de indagar sobre la historia, también reflexionaron sobre diferentes aspectos de la identidad social de la ciudad.
Uno de los grupos de guías está integrado por Carla Tolín, Susana Tórrez, Néstor Rojas y Mary Morales, quienes encabezan al grupo de visitantes por las calles empedradas de Villa Dolores, y a la vez van contando historias, detalles y características que recogieron entre los vecinos.
“El vecino Grover Chávez nos cuenta que Villa Dolores se creó en honor a la esposa del señor Téllez (uno de los primeros en construir su casa en el lugar), quien tenía el mismo nombre. Antes se llamaba San Pedro de Charapaqui, pero cuando fue urbanizada tomó el nombre de Villa Dolores”, explica Mary Morales, de 17 años, en la plaza Juana Azurduy de Padilla, donde empieza el circuito.
Aunque algunos vecinos sostienen que la fundación de esta zona fue en 1959, el sociólogo Godofredo Sandoval, en su obra La ciudad prometida, indica que fue el 14 de septiembre de 1942.
Un destino tras otro
Después de esta introducción, el recorrido sigue por la calle Antofagasta, en la que de a poco se hace evidente la urbanización del lugar debido a que casi todas las antiguas casas de adobe fueron sustituidas por edificaciones de ladrillo.
“Desde 1965 iniciaron los planes de urbanización en Villa Dolores y Ciudad Satélite. La vecina Palmenia Nogales relata que esta zona se fue poblando aceleradamente por las oleadas de migrantes rurales que llegaban del altiplano y los empleados públicos de La Paz”, explica Carla Tolín, de 17 años.
Más adelante, Néstor Rojas, también de 17 años, explica que la cancha Maracaná -situada a pocos pasos de la parroquia Sagrado Corazón- se fundó en junio de 1979 y, tras 30 años de funcionamiento, se creó allí la primera escuela de fútbol de Villa Dolores.
El siguiente destino es la radio Wayna Tambo, fundada en 1995. “La radio cuenta con un café cultural que se ha convertido en uno de los espacios más importantes de la zona, donde los jóvenes desarrollan sus aptitudes artísticas, por lo que es conocida como la casa juvenil de las culturas”, explica Néstor.
A la vuelta de la esquina, sobre la calle Tiwanaku, empieza el área comercial de Villa Dolores. En ella se acomodan diariamente decenas de puestos y camiones donde se ofrece todo tipo de frutas, verduras, carnes y abarrotes. Esta es una de las principales actividades económicas del sector.
Sin detener la marcha, Susana Tórrez, de 18 años, comenta que los primeros habitantes de esta zona no contaban con servicios básicos. Para tener agua, por ejemplo, debían acarrearla en latas desde la zona de Munaypata. “La organización y el trabajo comunal de los vecinos permitieron que los servicios llegaran”, agrega.
Actualmente el barrio cuenta con electricidad, agua potable, alcantarillado, servicios telefónicos y gas domiciliario.
Uno de los últimos destinos es la denominada Calle de los Brujos, donde los yatiris instalan sus braseros en la calle y no los dejan de atizar durante todo el día, por lo que el olor a palosanto se adueña del espacio.
A lo largo de cuatro cuadras los kallawayas atienden en pequeñas tiendas en las que aplican sus conocimientos en medicina tradicional y otros saberes ancestrales.
Después de una hora de caminata, el grupo llega a la plaza Corazón de Jesús, en la que destaca la enorme efigie de Cristo con los brazos extendidos hacia la hoyada paceña.
Así concluye el itinerario de este tour intercultural que permite conocer un populoso barrio, desde una perspectiva diferente.
Sobre el proyecto Quienes Somos
El proyecto Quienes Somos, ejecutado por la ONG italiana Ricerca e Cooperazione y financiado por la delegación de la Unión Europea, empezó en 2010 con un proceso de capacitación de 200 estudiantes de 16 unidades educativas de El Alto, quienes ahora buscan reconstruir la historia, cultura y tradición de diferentes barrios de esa urbe.
Tirso Puig de la Bellacasa, director del proyecto, afirma que el esfuerzo de los jóvenes en el proceso de investigación permitirá compartir la información con bolivianos y extranjeros mediante estos tours interculturales.
Estos itinerarios son guiados por estudiantes elegidos como promotores culturales, quienes proporcionan información sobre la historia, patrimonios y atractivos turísticos de cada barrio.
Quienes quieran ser parte de esta experiencia pueden llamar al 2846333 o al 60500792 para coordinar el día y la hora del recorrido.
Como parte de este proyecto también se abrirán Centros de Documentación Histórico Barriales, para salvaguardar y compartir con la comunidad la información recabada en dichas investigaciones.
1885
se fundóla parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Villa Dolores.
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