Sobre mateo Cazuza. Se dedicó a esta carrera desde los 15 años. "Muy poco tiempo para lo que lleva esta profesión, crecí en un ambiente de artistas, mi madre Marta Elizabeth Ledesma fue bailarina de ballet clásico y mi padre músico", señala Cazuza sobre sus comienzos. A Mateo siempre le gustaron los deportes, el arte y siempre estuvo involucrado en las obras escolares y las muestras de educación física. Hice patín artístico con el profesor Luis Giménez en Tucumán desde los 8 hasta los 15 años, "él fue mi padre en lo artístico, fue la persona que me hizo conocer a través del patín lo que es el arte, al igual que mis maestras de ballet Alejandra Deza y Amelia Acosta", comenta Mateo sobre los que lo ayudaron a recorrer este camino y guiaron a nivel tanto profesional como personal.
Sobre el ballet. Cazuza explica que el ballet no solamente es para mujeres. "Creo que la sociedad está muy limitada y eso pasa por el poco manejo de información, el ballet en sus comienzos solo lo bailaban hombres, de ahí nace lo que conocemos hoy en día como los ballet de trokadero", señala. El ballet clásico es una carrera muy corta ya que trabajan con su cuerpo (como en todas las danzas) el ballet clásico requiere una rutina de entrenamiento (clases de ballet) diarias, ya que si dejan mucho tiempo el cuerpo no es el mismo, "esta carrera es un estilo de vida", finaliza el bailarín.
Sobre el taller. Se abrirá un curso desde el jueves 13 al 17 de septiembre. Los bailarines deben tener base en ballet clásico. Habrá dos niveles: avanzado e intermedio.
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