Sus instrumentos son elegantes y muy bien hechos a tal extremo que los sonidos armoniosos que salen de ellos son impresionantes, es por eso que su trabajo fue llevado a la Argentina e incluso hasta Alemania.
Paulino comenzó a interesarse en la música a los 10 años de edad, cuenta que en una ocasión cuando su padre lo llevó a visitar a uno de sus amigos, él vio colgado en la pared un charango y le dijo a su padre que por favor le compre el instrumento aunque no lo llamó por su nombre. “Cómprame esa guitarra”, pidió.
Cuenta Paulino que su padre le dijo que se trataba de un charango pero se lo compró y aunque Paulino no sabía nada de música empezó a intentar tocarlo y poco a poco pudo sacarle música al charango, “tan sólo a puro oído”.
A los 17 años de edad ya tuvo su primer violín, el cual tuvo que venderlo para conseguir recursos ya que tenía problemas de salud, a los 19 años decidió comprarse nuevamente un violín, pero la dificultad esta vez era que los precios de estos instrumentos musicales eran bastante altos.
Paulino trabajó como carpintero luego de ser albañil es por eso que con madera en mano empezó a elaborar su propio violín, ya en los últimos ajustes al terminar el instrumento puso las cuerdas de éste. A medida que iba ajustando las cuerdas la madera del violín iba sonando “trac, trac, trac” hasta que al final no resistió y se rompió. Esa fue su primera experiencia.
El ahora experto en fabricación de violines profesionales todavía se acuerda de esos inicios y cuenta que tuvo que desarmar el instrumento para repararlo y así empezó a sonar, pero Paulino no se quedó ahí y quiso perfeccionar su trabajo, entonces comenzó a construir otro violín, luego otro y luego otro. No necesitó aprender el arte de ningún maestro.
A sus 20 años de edad ya con seis violines fabricados, el trabajo de Paulino comenzó a hacerse conocer e inició con la venta de estos instrumentos hechos por sus propias manos, relata que también fabricó chelos y violas que se utilizan en la orquesta de cámara.
Por un tiempo trabajó fabricando los instrumentos y en otro momento de pintor, así cuenta Paulino quien dice sentirse orgulloso porque su trabajo pudo llegar hasta Argentina, país vecino en donde vendió varios violines.
Empero relata que uno de los recuerdos más gratos fue que una profesora de música de Alemania que se encontraba en el departamento le encargó hacer una viola, en la que puso todo su esfuerzo para poder acabar un instrumento de calidad. “La compradora se fue muy contenta con una viola hecha de manera artesanal y con un muy buen sonido”, recuerda Paulino.
En Tarija existen también otros fabricantes de violines dice Paulino, pero todos estos fabrican violines criollos, sin embargo destacó ser el único en Tarija que hace instrumentos profesionales.
Elaboración del instrumento
Le consultamos cuánto demora en hacer un violín profesional de buena calidad y nos dijo que por lo menos se requiere un mes y medio, a dos meses trabajando todos los días con buena madera y con un buen trato de los materiales.
Para poder fabricar un violín profesional don Paulino reveló su secreto indicando que el toque principal lo da la madera, ésta debe estar totalmente seca y provenir de un árbol maduro para que pueda tener una buena sonoridad. “La madera debe tener el cuidado correspondiente por lo que debe estar guardada bajo sombra”, dice.
Cuenta con emoción que ya tiene elaboradas tapas de violín hechas de madera guardada incluso de hace siete años atrás, “mientras más tiempo pase mejor”, afirma el experto en instrumentos.
El pino verde, el pino oregón y la mara son algunos de los tipos de madera que utiliza no solamente para el violín, sino también para fabricar guitarras, chelos, contrabajos, bombos, legueros y violas, pero su especialidad como lo mencionamos al principio son los violines.
La parte más importante para la fabricación de los instrumentos son las cajas sonoras y las tapas de los violines. El trabajo que realiza Don Paulino es utilizado por grandes músicos de la región chaqueña en su mayoría.
Revela orgulloso que los músicos que le compran su trabajo se encuentran tocando con el Negro Palma, Dalmiro Cuellar, Yalo Cuellar, entre algunos de los grupos famosos que utilizan sus instrumentos fabricados.
Violines chinos
Una de las principales competencias que tiene don Paulino son los violines chinos que invadieron los mercados de Tarija, sin embargo dice que éstos en su mayoría son hechos de venesta o de plástico por lo que no tienen una buena sonoridad al ser utilizados, además que la duración de estos instrumentos es máximo de un año.
Sin embargo, los precios son realmente bajos, se tienen violines desde 350 bolivianos, suma que es accesible para el bolsillo de toda persona. “Estos instrumentos son baratos pero cuestan caros con el tiempo por la deterioración rápida y porque no emiten una buena sonoridad”, dice Paulino.
El fabricante de violines asegura que su trabajo garantiza un buen sonido del instrumento, además que pueden durar muchísimos años dependiendo del cuidado que se le dé, sin embargo no quiso dar los precios de sus trabajo, señalando que los mismos se los trata directamente con el comprador por lo que los mismos no son fijos y más bien son negociables.
Una fábrica de violines un sueño que Paulino quiere alcanzar
Como toda persona don Paulino fabricante de violines, tarijeño por supuesto, dijo que un sueño que quiere cumplir es el de poder mejorar las herramientas con las que trabaja y empezar a fabricar los instrumentos a gran escala, poder tener una fábrica de violines para vender su trabajo a otros departamentos del país y exportarlos a otros países.
Lo que le falta a esta persona emprendedora es el apoyo de las autoridades o de alguna institución para poder concretar su sueño tan anhelado.
Paulino nos dijo que espera poder dejar el legado de sus conocimientos por lo menos a uno de sus nietos, quién pueda seguir trabajando con los instrumentos musicales.
Su trayectoria como músico
Don Paulino dijo que no solamente fabrica los violines sino que también los toca, cuenta que es parte de un grupo musical, pero que su profesión musical en grupos folklóricos la comenzó con los Algarrobales, los Copleros de Ceibal, los Ecos de Tarija y ahora con los Mensajeros Chapacos, en todos esos grupos fabricó los violines.
Cuenta que una de las anécdotas que vivió fue en el aniversario de los chaqueños en una fiesta que se hizo en el ex Tenis Club, dice que cuando tocaba con su grupo en media melodía se desafinó su violín y al tratar de afinarlo se rompió el brazo del violín, por lo que se tuvo que interrumpir la canción.
Otra de las anécdotas que vivió sucedió en una presentación de su grupo en canal 9 en donde en media actuación se le rompió la cuerda, pero se pudo subsanar el incidente con el cambio de la misma aunque se tuvo que hacer una pequeña pausa en el programa.
El recorrido musical que tiene Paulino se debe a su experiencia de muchos años de vida ya que aprendió a tocar el violín a puro oído, por lo que dijo que no sabe leer música pero sabe sacarle sonido al instrumento.
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