El presidente de la ABAP, Jesús Florido, lamentó la decisión, y anunció para hoy una asamblea del gremio, así como la petición de una audiencia con el Concejo Municipal.
En días pasados, Florido y socios de su entidad pidieron a la Oficialía de Cultura modificar la convocatoria, restringiendo la participación de ganadores del concurso desde el año 2008, por 2 a 3 años dependiendo de la categoría del premio, con el fin de lograr “mayor promoción de nuevos artistas”.
Por su lado, Marín y Figueroa indicaron que la decisión de no modificar la convocatoria se tomó de “manera institucional”, tal como además se comprometió a respetar la ABAP a través de un documento suscrito por el mismo Florido, quien aceptó seguir la postura dirimitoria del Oficial de Cultura, Max Munckel, quien a su vez escuchó las propuestas de artistas de la ABAP nacional e independientes.
EXCLUSIÓN “Desde la Oficialía Superior de Cultura, -se indicó en un comunicado- se considera que el criterio de exclusión propuesto por representantes de ABAP-Cochabamba, se convierte –precisamente– en un freno a la creación plástica y a la trayectoria de artistas ya galardonados con el premio; que dejando abierta la convocatoria no se obstaculizaría la creación de nuevos artistas y, más bien, se pretendería cualificar y elevar el nivel de este concurso y los otros ya existentes”.
Haciendo notar que todos los otros puntos de la convocatoria fueron consensuados con todos los gremios artísticos, los organizadores manifestaron también que la ABAP local podrá designar dos de los cinco jurados del concurso.
“Entendemos que siendo ABAP-Cochabamba entidad que designa miembros del jurado deberá́ velar también por la idoneidad del proceso de selección” agregaron.
En el salón “14 de Septiembre” de este año, los artistas concursarán por premios de Bs 78 mil (Gran Premio), 30 mil (Premio Único) y cuatro galardones de Bs 2 mil, dependiendo de las categorías.
“Es necesario sostener que el desarrollo de las versiones del Concurso, en el sector de las artes plásticas, ha provocado la enemistad entre los propios artistas, conformándose pugnas internas entre ellos mismos. Se hace necesario evaluar y planificar de manera integral y gestar, en cada uno de los sectores artísticos, programas sisté́micos de desarrollo artístico-cultural en todos los eslabones de la cadena de valor del arte”, finaliza el comunicado de la Oficialía.
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