Diez magos de Oruro, Sucre, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija y Potosí se reúnen por dos días para darle nueva vida a la magia con un festival organizado por la nueva generación de magos que incorpora nuevos trucos, según explica el mago Bryan de Oruro.
Es por eso que el viejo truco de ilusionismo en el que se cortaba en dos a una persona dentro de un cajón, fue sustituido por uno en el que el propio mago es quien “parte” su cuerpo en dos, dejando su tronco flotar a pocos centímetros del suelo mientras sus piernas permanecen de pie, a un costado. El número le pertenece al mago Danton, quien comenzó como aprendiz a los 12 y a los 15 años ya es un mago consagrado.
Dabi, de Sucre, metió la mano de una persona del público en una guillotina y, al deslizar la hoja, no le produjo ningún corte y Fantasio, de Potosí, le cambió el atuendo tres veces a una modelo y luego hizo lo mismo consigo.
Sangre nueva
El mago Bryan contó que la idea de un festival nacional surgió hace medio año con el objetivo de revitalizar la magia. “Hay innovación en el ilusionismo y queremos demostrar eso”, dijo.
Pero la juventud de los magos actuales no significa improvisación o inexperiencia puesto que la mayoría están formados en la escuela de magia Toyer, de Oruro, explicó Fantasio. Este mago señaló que la magia también se ha globalizado, gracias al Internet, y que se puede hacer varios trucos internacionales si se tiene la creatividad para hacerlos de modo más económico.
Fantasio explicó que hay dos tipos de mago, el ilusionista y el manipulador. El primero hace uso de la tecnología y un equipo de apoyo, mientras que el segundo se vale de su habilidad manual, éste es el más reconocido.
El festival cierra esta noche y ofrece al público una hora y media de diversión.
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