Con una celebración en la plaza Mayor (San Francisco), el alcalde Luis Revilla promulgará la Ley Municipal de Fomento, Salvaguarda, Desarrollo y Promoción de las Culturas y las Artes. El acto se realizará el lunes 11 de diciembre, a partir de las 09.30.
Un ritual, a cargo de amawtas, será parte del programa que se extenderá hasta las 14.00 con diferentes activaciones artísticas.
Para ello, varios gestores, colectivos y trabajadores de las culturas se adhirieron a la jornada que busca exponer los componentes del programa de “La Paz, Capital Iberoamericana de las Culturas 2018”.
Exponentes de música, danza, teatro y cultura viva; además de representantes de diversos festivales de arte, moda e ilustración, entre otros, estarán presentes en la actividad con muestras de diferentes disciplinas artísticas. Se sumará una carpa de cine para la proyección de cortometrajes.
La Ley Municipal de Culturas fue aprobada el pasado martes 5 por el Concejo Municipal, convirtiéndose en la primera norma de este tipo a nivel nacional. La ley —que fue elaborada en coordinación con representantes de diversas organizaciones culturales y el Consejo Ciudadano de Planificación de las Culturas y las Artes (Concipculta)— establece un porcentaje fijo equivalente al 3.5%, como mínimo, de los recursos del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, para el tema cultural.
Entre otros aspectos, la ley establece derechos y deberes individuales, colectivos y comunitarios en el ámbito de las culturas y las artes en el municipio de La Paz; políticas municipales para la salvaguarda, preservación, fortalecimiento, promoción, difusión y desarrollo de las culturas y las artes; y la protección del patrimonio cultural.
“Es la primera Ley de Culturas a nivel nacional, por lo que tenemos la esperanza de que genere un proceso de aplicación. Es una ley que reconoce a lo cultural como cuarto pilar del desarrollo sostenible y esto significa que plantea una hibridación de las políticas culturales con el resto de políticas ligadas al desarrollo de la ciudad, pero además plantea el hecho de que muchos de los problemas que hacen al desarrollo integral de la ciudad y de cada ser humano están ligadas a desarrollar o invertir en el ámbito cultural”, manifestó el secretario municipal de Culturas, Andrés Zaratti.
Sobre las características de la ley, la autoridad edil informó que, como elemento fundamental para la construcción de una ciudad más inclusiva, se establece un porcentaje fijo del presupuesto general para el tema cultural correspondiente al 3.5% de los recursos propios del Gamlp, pero además promueve que algún porcentaje del presupuesto participativo que manejan las Juntas Vecinales pueda destinarse al ámbito cultural, sea en infraestructura o en actividades ligadas a las expresiones artístico-culturales.
Otro elemento deriva en generar derechos y obligaciones bajo un concepto de corresponsabilidad, en la medida que asume que el desarrollo cultural no es responsabilidad de una entidad, sino que más bien tiene que ver con un accionar conjunto entre la sociedad civil y el Estado, pero de manera responsable como tal. En ese sentido, genera varios instrumentos como el Plan Estratégico Municipal de las Culturas y las Artes, el Concipculta que cambiará de nombre y las Jornadas Culturales como instancia de debate y reflexión y planteamiento.
Un tercer punto está ligado a la desconcentración. Plantea que el desarrollo cultural debe estar muy presente en todos los distritos del municipio a través de programas culturales de fomento, pero también motivar a que los barrios puedan generar su propia dinámica cultural y visibilizarla a través de esos programas. “Se reconoce el oficio de los/as trabajadores/as de las culturas, pero también se da al ciudadano la potestad de hacer cultura más allá de ser un simple espectador”.
Otro componente tiene que ver con el diálogo intercultural, “en la medida en que se reconoce la diversidad como fuerza y energía de la ciudad, pero también como herramienta de convivencia y de construcción colectiva de la cultura, ligada a generar espacios de encuentro, a retomar y recuperar el espacio público y centrándonos sobre todo en los niños y adolescentes como grupo vulnerable”, sostuvo Zaratti.
A partir de estos elementos, la ley establece varios programas. Primeramente, lineamientos generales como base para las políticas culturales, recuperando mucho de lo que se trabajó en la gestión y planteando nuevos desafíos.
Por otro lado, genera una visibilidad y una importancia a los espacios culturales entendidos no sólo en espacios tradicionales, sino el espacio público. Se suma una política de fomento a los centros culturales.
En el tema de fomento en distintas áreas, se impulsará la producción y difusión cultural. Resalta, entre ellos, el Fondo Concursable de Fomento a las Culturas y Artes (Focuart), que en sus seis componentes busca transparentar la gestión, buscando beneficiar con recursos a los distintos ámbitos culturales.
Se fomentará también la incorporación de distintos incentivos para que empresas puedan apoyar y promover el ámbito cultural. Se busca generar sostenibilidad a la actividad cultural en mejores condiciones, “es por eso que a los centros culturales se les darán facilidades para que puedan mantenerse, porque hay un problema estructural en cuanto a recursos y los incentivos están ligados a algunos aspectos tributarios y otros beneficios”.
Otro aspecto importante es el que toca el tema de patrimonio cultural en sus diferentes facetas, ya sea inmueble, mueble, arqueológica e inmaterial, “fomentando y tomando como base la artesanía y el folklore como elementos fundamentales de la tradición; además del reconocimiento de la cosmovisión andina como un elemento central que hace a nuestra identidad. Esto deriva en establecer sanciones, pero, sobre todo, incentivos para promover y proteger el patrimonio cultural, y reforzar esto a través de la creación, por ejemplo, de un repositorio municipal que busca recuperar y resguardar nuestros bienes culturales patrimoniales para preservarlos y democratizar su acceso”.
Están incentivos están ligados también al tema tributario, en diferentes aspectos, además de incentivos a las empresas para la inversión en patrimonio.
“Es una ley que busca ser completa y asumir lo cultural en sus diferentes expresiones y no reducirlo al ámbito netamente artístico, pero reconoce también a los trabajadores de las culturas como actores centrales del desarrollo del municipio, que deben contar con algunos beneficios”, aseguró el titular de Culturas.
Resaltó también que la norma establece descuentos en el tema de salud y se compromete a gestionar las mejores condiciones para que los trabajadores de las culturas puedan ejercer sus derechos laborales, sabiendo que el Gobierno Municipal no puede legislar por tratarse de una potestad nacional, pero sí hay un reconocimiento de la profesión y la necesidad de que se garantice que el artista pueda vivir de lo que hace.
La Ley Municipal de Fomento, Salvaguarda, Desarrollo y Promoción de las Culturas y Las Artes da inicio, asimismo, al ejercicio de Capital Iberoamericana de las Culturas que La Paz tendrá el próximo año y a la característica que se le quiere dar, de ir más allá de sólo el ámbito de desarrollar una agenda artística-festiva, sino más bien de propiciar espacios que trasciendan en 2018 y que aporten al desarrollo cultural.
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