Fue una excelente oportunidad para adquirir obras de reconocidos artístas plásticos a precios accesibles y, al mismo tiempo, contribuir para cambiar la vida de niños con paladar hendido y labio fisurado.
Para beneplácito de los organizadores, el auditorio de la torre BCP, en la zona de Obrajes, se vio vio colmado de benefactores.
Como martillero actuó Ariel Mustafá, director de Altamira, mientras que Marcelo Trigo, gerente General del Banco de Crédito BCP, agradeció a los asistentes por sumarse a esta noble causa social.
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