La obra está basada en las vivencias del autor durante su exilio en Caracas, Venezuela, hace 40 años, donde trabajó en una peluquería.
“Toda peluca trata de cubrir temores y ausencias. Es cubierta de efectos capilares, también de caprichos, coqueterías y toda gama de peculiaridades que tiene el alma y está pegada al cuerpo. Los cabellos, a su vez, recorren todos los espacios del piso, que recibe y se llena de olvidos, dejadeces, frustraciones, esperanzas y ambiciones, que es necesario tapar. Luego, estos serán barridos, mientras la peluquera se recarga de energía con otros clientes”, dice parte de la sinopsis.
La obra cuenta con la actuación de Gladys Cruz, la asistencia de dirección de Gaby Luz Torrico y luces y sonido a cargo de Alexandro Gálvez.
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