"Para reunir el dinero que necesitamos para viajar a La Paz vamos a vender nuestros productos y a carnear unos corderitos. Ojalá que no suspendan la premiación otra vez”, dijo ayer el yerno de Sebastiana, Augusto Felipe Mamani, en una entrevista con Página Siete.
El Ministerio de Culturas anunció en diciembre del año pasado a Matilde Casazola y Sebastiana Kespi como las ganadoras de los premios Nacional de Culturas y Gestión Cultural Gunnar Mendoza 2016, respectivamente. Según la poeta y familiares de la actriz, dicha cartera suspendió en dos ocasiones la entrega de los galardones.
Mamani y su esposa Emiliana, hija de Sebastiana, de 75 años, contaron que se trasladarán a la sede de Gobierno en dos buses. El primer viaje, que dura cinco horas, será desde la comunidad de Chipaya hasta la ciudad de Oruro. El costo del pasaje es de 35 bolivianos por persona.
El segundo viaje, que dura al menos tres horas, será desde Oruro hasta La Paz. El boleto por persona tiene un costo de entre 20 y 25 bolivianos.
"Necesitamos ayuda económica para viajar a La Paz porque mi mamá no puede viajar solita y necesita de nosotros. Después de tanto tiempo de espera pensé que ya no le entregarían el premio”, dijo la hija de Sebastiana, Emiliana Mamani.
La hija y el yerno de la protagonista del premiado documental Vuelve Sebastiana, dirigido por el fallecido cineasta Jorge Ruiz, se dedican a la agricultura y la venta de ovejas y corderos que crían en su comunidad. "Nosotros nos vamos a encargar de pagar los pasajes y los viáticos.
Ella (Sebastiana) está un poco delicada de salud y además le duelen el oído y la rodilla y camina despacito”, reiteró su hija Emiliana.
El yerno de Sebastiana agregó que los funcionarios del Ministerio de Culturas no les comunicaron nada sobre los pasajes y los viáticos para que su suegra llegue a La Paz.
La hija de la actriz contó que viajarán desde su comunidad un día antes de la entrega de los premios. Además, dijo que no tienen dónde hospedarse en la sede de Gobierno. "En estos días le llamaremos a la ministra (Wilma) Alanoca para que pueda ayudarnos a encontrar un lugar donde dormir cuando lleguemos a La Paz”, afirmó.
Emiliana Mamani contó que cuando su mamá se enteró que había ganado el premio se puso feliz y quiso viajar a La Paz inmediatamente. "Al comienzo le dije que espere porque todavía no había fecha de entrega de los premios. Pero luego mi mamá se preocupó porque pasaban los meses y desde el Ministerio no decían nada (sobre la premiación)”, añadió.
El día que recibieron la llamada del Ministerio de Culturas, los familiares de Sebastiana contaron que recibieron un pedido particular por parte de los funcionarios de dicha cartera. "Nos pidieron que traigamos músicos para que amenicen el evento. Nos preguntaron cuántos vendrían a la entrega de los premios, pero como no mandaron dinero para los pasajes de los músicos ninguno de ellos quiso viajar a La Paz”, dijo Augusto Mamani.
En el caso de la otra ganadora que radica en Sucre, la poeta y compositora Matilde Casazola, el Ministerio de Culturas le avisó desde un comienzo que los pasajes y viáticos corrían por su cuenta. "Desde un comienzo los funcionarios me dijeron que ellos no se encargarían de pagar esos gastos. Ya pagué mis pasajes de avión que cuestan alrededor de 350 bolivianos y al llegar a La Paz me quedaré en casa de unos amigos”, explicó Casazola.
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