El Zambo Salvito es el bandido por antonomasia en Bolivia y tras su ejecución se convirtió en una leyenda y metáfora del crimen y el castigo. Es por eso que Títeres Elwaky adaptó su leyenda para desmenuzar la relación entre delirio, pobreza y poder.
“Principalmente, nuestras anteriores obras estaban destinadas al público familiar, partiendo de los niños, pero nos dimos cuenta de que con los títeres podemos tocar temáticas más densas. Es por eso que agarramos al Zambo Salvito, ya que nos ayuda a tocar otros temas y a cuestionar la noción de criminalidad que existe en el país”, explicó Alexia Laredo, una de las responsables de la pieza.
Buscado, la leyenda del Zambo Salvito es la adaptación que el elenco cochabambino realizó tanto de la leyenda del bandido como de los datos históricos que se tiene del personaje.
La pieza combina la técnica del títere de guante —en el que los muñecos son manipulados por la mano del titiritero en un escenario alto— con actores.
La idea, asegura Laredo, es crear un juego escénico en el que se complemente la historia y, al mismo tiempo, suceda “una especie de complicidad con el público al revelar que, detrás de las marionetas, está un ser humano, al igual que detrás del bandido Zambo Salvito está una persona”.
Los autores no quieren simplemente contar la historia. También buscan cuestionar los conceptos que están en ella y que ahora forman parte de la mentalidad social de los bolivianos.
“Todos ‘sabemos’ que a Zambo nunca le enseñaron los límites entre el bien y el mal, lo legal y lo criminal. Pero no se toca el tema de la relación de las figuras de poder, quienes también tienen responsabilidad en muchas de las acciones del bandolero”, agregó la titiritera.
La pieza se presentará entre esta noche y el sábado a partir de las 19.30 en el Teatro de Cámara (Genaro Sanjinés casi esq. Indaburo). (09/02/2017)
No hay comentarios:
Publicar un comentario