El 2016 será recordado como un año trágico y luctuoso para el mundo
cultural y artístico. Fueron 12 meses en los que han dicho adiós
grandes nombres y símbolos de la historia sonora, cinematográfica y
artística de las últimas décadas en Bolivia y el mundo. Uno de los
últimos fue el artista potosino Alfredo La Placa, que murió el 30 de
diciembre.
La primera gran pérdida se registró el 10 de enero, cuando se
anunció la muerte del legendario músico inglés David Bowie. El 18 se fue
Glenn Frey, guitarrista de la banda de rock The Eagles.
En febrero, el escritor y semiólogo italiano Umberto Eco murió el
19 de ese mes en su casa a los 84 años. Fue autor de la novela El nombre
de la rosa, que ha sido traducida a numerosos idiomas e incluso llevada
a la pantalla grande.
El mundo volvía a estremecerse al conocer la muerte de otro de sus
símbolos: Prince. El autor de éxitos como Purple rain falleció en su
casa de Minnesota a los 57 años por una sobredosis accidental de
potentes analgésicos.
Este año, Bolivia perdió a importantes figuras del ámbito cultural,
como Enrique Arnal y Alfredo La Placa, maestros importantes de las
artes plásticas nacionales. Además, el país despidió a Julia Elena
Fortún, precursora de la investigación cultural y María Elena Alcoreza,
una figura del teatro boliviano.
En agosto, la música latina también perdió a uno de sus grandes
referentes con la muerte de Juan Gabriel, que murió a los 66 años en la
ciudad californiana de Santa Mónica como consecuencia de un infarto. El
Divo de Juárez fue uno de los compositores más importantes para México y
su cultura popular.
Casi sin tiempo para digerirlo se marchaba Leonard Cohen. El poeta y
cantante murió el 7 de noviembre a los 82 años tras marcar a millones
de personas con su espiritualidad y su canto al amor. Este año también
se apagaron las voces de Sharon Jones, una de las últimas divas del
soul y George Michael, estrella mundial del pop.
El cine se vistió de luto con la partida de Eliseo Subiela. Además,
se despidió a las actrices Carrie Fisher (la princesa Leia) y su
madre, Debbie Reynolds, estrella de la época dorada de Hollywood. El
2016 fue un año muy triste.
David Bowie, el multifacético
Glenn Frey, músico de los Eagles
The Eagles, liderado por Frey y el batería y vocalista Henley,
estuvo en la cumbre en la década de los años 70 con éxitos que incluyen
Take It Easy, One of These Nights y Hotel California, temas que siguen
siendo escuchadas hasta ahora.
Umberto Eco, escritor italiano
A punto de cumplir los 50 años, Eco obtuvo uno de sus mayores
éxitos literarios con su novela El nombre de la rosa, que ha sido
traducida a numerosos idiomas e incluso llevada a la pantalla grande.
Prince, ícono de la música pop
Bud Spencer, el amigo de Trinity
Debido a su físico imponente comenzó a trabajar en algunas
películas como Quo Vadis? (1951), pero su primer papel importante fue el
del agresivo Nando de Un héroe de nuestro tiempo. Su gran éxito fue la
cinta de 1970 Lo chiamavano Trinita (Me llaman Trinity).
Rubén Aguirre, el Profesor Jirafales
Juan Gabriel, divo de la música latina
Leonard Cohen, el poeta de la música
Arnal, figura del arte boliviano
De proyección universal, aunque profundamente ligado a lo
nacional, Arnal fue un artista único, emblemático. Nació en 1932 en el
complejo minero Catavi, departamento de Potosí, Bolivia, donde pasó su
infancia. Tras un inicio autodidacta en el que se expresa la que fue su
invariable determinación de dedicarse a la pintura, fue becado por la
Fundación Simón I. Patiño a París (1966).
Dario Fo, ícono de las letras italianas
Inconformista y observador de su época, Fo, que además era actor,
saltó a la fama en 1969 con su obra Misterio Bufo, una epopeya sobre
los oprimidos, inspirada en la cultura medieval. Fue fundador del grupo
La Comune en los años 70.
Entre sus obras teatrales más conocidas figuran Muerte accidental de un anarquista, Pareja Abierta y Aquí no paga nadie.
Sharon Jones, la diva del soul
Algunos críticos y expertos llegaron a llamarla la James Brown
femenina. Fue descubierta después a los 40 años, de una vida alejada de
la música.
Fortún, ícono de la cultura nacional
Se casó con el arqueólogo Carlos Ponce Sanginés. Ambos se
abocaron al trabajo en Tiwanaku, llevando un estilo de vida muy
distinto. Durante esos trabajos, Fortún descubrió la estela lítica
conocida como monolito Ponce, pues entonces ella llevaba el apellido de
su esposo. En 1961 fundó y presidió la Sociedad Boliviana de
Antropología. En 1962 creó el Museo de Etnografía y Folklore.
Alcoreza, figura del teatro boliviano
La también psicóloga, comediante, bailarina y animadora infantil,
nació el 12 de febrero de 1955 en La Paz. Una de sus obras cumbre fue
Un paraguas bajo la lluvia (Víctor Ruiz Iriarte), dirigida a principios
de los años 90 por Ninón Dávalos de Kushner. También participó en No le
digas, creada por David Mondacca. Antes de partir, la actriz cumplió
su deseo: protagonizar El gato con botas.
Deja una filmografía fuertemente atravesada por el realismo
mágico y las relaciones atormentadas. Su primer trabajo como cineasta
fue el corto Un largo silencio, paso previo a incursionar en el mundo
de la publicidad. Su ópera prima fue La conquista del paraíso, estrenada
en 1981 y protagonizada por Arturo Puig, Kátia D’Angelo y Alicia
Bruzzo, pero su primer éxito fue, sin dudas, Hombre mirando al sudeste.
George Michael, un grande del pop
Carrie Fisher, la princesa Leia
Su personaje apareció de nuevo el año pasado en el Episodio VII
de la saga, El despertar de la fuerza. La octava entrega, su última
película, está en posproducción y saldrá en cartelera a finales de
2017.
Reynolds, actriz de los años de oro
La estrella de los años dorados de Hollywood, que actuó en unas
30 películas entre 1950 y 1967, cautivó a las audiencias por primera vez
en 1952 con su actuación en la película Cantando bajo la lluvia, que
protagonizó con Gene Kelly a pesar de no ser bailarina profesional.
La Placa, maestro del arte boliviano
Fue miembro de la histórica generación del 52 en el arte
boliviano. Fue considerado uno de los más destacados abstraccionistas
bolivianos del siglo XX.
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