“Para mí Conadanz es un compromiso de vida, ese es el significado que tiene para mí. Eso se lo debo a mi padre, el maestro Eduardo Mazuelos, que me apoyó desde mis inicios como principiante y después como integrante del Ballet Folclórico Nacional, dirigido por los maestros Manuel Acosta y Margot Salas. Ellos me dieron la oportunidad de realizarme en la danza”, sostiene.
“CONADANZ es el espacio que me permite realizar sueños, proponer en danza, momentos históricos, leyendas nacidas del imaginario de la gente y, sobre todo, no defraudar a la gente que conforma el cuerpo de baile, que da su tiempo y dedicación a la danza (…). Los bailarines y bailarinas de CONADANZ son el mayor significado en mi vida”, resalta.
LG: ¿CUÁL ES LA FORTALEZA Y DEBILIDAD DE CONADANZ?
Y: Su fortaleza es el compromiso incondicional de la gente que participa y participó en CONADANZ, es una familia grande. Su debilidad, tal vez la debilidad de muchas instituciones, que no es una actividad rentable y por eso no podemos hacer grandes proyecciones, pues los recursos salen de las presentaciones que hacemos, que no son muchas al año, pero aprendimos a plasmar nuestro trabajo con dedicación, sabiendo que no tendremos un ingreso por el tiempo de trabajo que le dedicamos día a día.
LG: ¿QUÉ BALANCE HACE DE ESTOS AÑOS DE TRABAJO?
Y: Logramos cumplir los objetivos trazados y considero que eso es muy positivo, no tuvimos que cambiar nada de lo que propusimos en el inicio de CONADANZ. Logramos que la sociedad paceña principalmente dé valor a nuestro trabajo (…). En este camino recorrido no podemos dejar de mencionar que trabajar junto a la orquesta Música de Maestros, bajo la dirección del maestro Rolando Encinas, ha sido la mejor alianza que hicimos, pues podemos tener propuestas ya sea en la parte musical por parte de Rolando o una historia que nace de CONADANZ, que son importantes para la memoria de nuestro país y por tanto aportar a la riqueza artística cultural que tiene Bolivia.
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