Reminiscencia es el título de la exposición en homenaje al pintor y escritor tarijeño Edgar Ávila Echazú. Se trata de una colección de pinturas y dibujos creados por el autor en los últimos 40 años que reflejan la belleza y la esencia de su tierra natal: Tarija.
La muestra, que estará abierta hasta el 8 de mayo, se presenta en las salas temporales del Museo Nacional de Arte, dependiente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB). Luego, sus obras serán expuestas en Cochabamba y Tarija.
José Bedoya Sáenz, director y curador de la exposición, destacó la obra y el legado del pintor tarijeño. "Existen pocas personalidades que tienen el carisma necesario para constituirse en un referente fundamental en la vida y el imaginario de un departamento. Edgar Ávila Echazú es, sin duda, una de estas personalidades cuando queremos referirnos a Tarija; no podemos dejar de lado el aporte de este patriarca, desde sus distintos ámbitos de actividad: la literatura, la investigación o las artes plásticas”, sostuvo.
Ávila Echazú nació en Tarija en 1930. Pasó parte de su infancia y juventud en su tierra natal, además vivió en La Paz, Buenos Aires, México y Asunción. Sus vivencias en diferentes lugares convirtieron al artista en un "espíritu inquieto, crítico y creativo”. Ya en su edad madura vivió en España, Francia e Italia.
En la actualidad, Ávila Echazú es considerado uno de los intelectuales y artistas más emblemáticos del valle de Tarija.
El artista a través de sus obras, poemas, relatos y novelas ha logrado mostrar toda la riqueza, natural y cultural de su tierra natal. Además, ha realizado un estudio importante de estudios publicados como ensayos, relativos a la Sociología Cultural, Historia Literaria e Historia de Tarija.
En su faceta como pintor, el tarijeño expuso en La Paz, Oruro, Cochabamba y Santa Cruz, además de Argentina y España. Su obra plástica se desarrolló, durante las últimas cinco décadas, principalmente, a través del dibujo en tinta y la pintura al óleo.
Según los críticos, la temática y la forma de su trabajo transcurre en tres ejes de expresión inspirados en el paisaje y la mujer tarijeños, lo que también se muestra a partir de la abstracción, que constituye el tercer eje, que en relación a los dos anteriores, devela una comunión de origen a partir del color y la textura.
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