La muestra, inaugurada el jueves 28 por la noche, se extenderá en la Casona Santiváñez hasta el 17 de mayo. Está abierta al público de lunes a viernes, entre las 8:30 y 12:00 y las 14:30 y 18:00. Luego, del 20 de mayo al 10 de junio, se trasladará a la Casona Mayorazgo (avenida S. López).
Los salones de la casona acogen entre dos a tres obras por cada uno de los 19 artistas reunidos, que proceden de Cochabamba, Santa Cruz, La Paz y Oruro.
La exposición pretende dar continuidad a otras anteriores también dedicadas exclusivamente al grabado, con presencia de creadores de diferentes regiones, indicó la cochabambina Silvia Salazar, una de las artistas expositoras.
La actividad apuesta por otorgarle mayor visibilidad pública al grabado, una disciplina marginal de las artes plásticas en comparación con la pintura y la escultura, apunta la también expositora Ana Barroso (La Paz).
La artista paceña afirma que la muestra es un escenario privilegiado para conocer las tendencias actuales del grabado en Bolivia, sobre todo en lo concerniente al uso de nuevas técnicas, algunas de ellas más orgánicas que las tradicionales. Así, es posible encontrar obras de xilografía, aguafuerte o litografía, pero también otras más novedosas, menos tóxicas y más ecológicas, apunta Salazar.
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