En entrevista con EL DIARIO, Sergio Claros, nuevo responsable de Relaciones Publicas de la OSN, explicó que por ser una entidad dependiente del Ministerio de Culturas no pueden ser interrumpidas las actividades de la Orquesta, puesto que se halla destinada al servicio de la cultura.
La Sinfónica se vio desestabilizada, en diciembre pasado, esto por la renuncia del entonces director, el maestro Mauricio Otazo, así como la "reestructuración” de la Fundación de la Orquesta Sinfónica Nacional (FOSN).
DOCE PROGRAMAS
“Nuestro inicio de temporada se inaugurará la segunda semana de marzo y, como en otros años, tendremos las 12 temporadas programadas de manera oficial; de momento, estamos considerando arreglos en la lista de directores que serán invitados para dirigir algunos de los conciertos”, explicó Claros.
“El primer programa, como queda dicho, se denominaría ‘Mar azul’. También tenemos en mente incluir obras de genero sinfónico nacional, haciendo una recuperación de obras de la época de la guerra del Pacifico. Igualmente se incluirían programas de música latinoamericana, pero todo esto iremos informados de acuerdo con los tiempos establecidos para cada concierto”.
Acerca del financiamiento de las actividades de la OSN, Claros aseveró que este año se priorizará la participación de invitados nacionales, tanto músicos como directores y esperan que diferentes instituciones se sumen al apoyo de la orquesta con auspicio de presentaciones.
Otra de las propuestas para este año es el acercamiento a la comunidad, para que la población en general pueda asistir a las presentaciones de la Orquesta.
INVITACIÓN A DIRECTORES
Respecto de la invitación a los directores, Claros explicó que, de momento, Christian Asturizaga es el director ejecutivo de la OSN, por el orden jerárquico en la orquesta; sin embargo, quien asumiría el cargo está en análisis.
“Hay una tendencia internacional respecto a no tener un director titular, es el caso de Argentina, que desde hace algunos años tomó la política de trabajar con directores invitados; esto tiene sus ventajas, ya que la orquesta se prepara para lo que venga y adquiere varios conocimientos de diferentes escuelas”.
En Bolivia, en el puesto del director, recaen muchas tareas, como son temas administrativos, burocracia estatal y la parte artística, dejando esta ultima a segundo plano, motivo por el cual, se optó por contar con una dirección alternativa para la orquesta.
“Esta no sería la primera vez que la orquesta tiene una temporada sin director titular; en 2012, cuando David Händel anunció que dejaba la orquesta para acoger una invitación que recibió de Rusia se trabajó de esta forma y casualmente fue una de las mejores y variadas temporadas”, dijo.
SITUACIÓN DE LA OSN
En cuanto al funcionamiento de la OSN, Claros refirió que está en la etapa de definir cuáles serán las atribuciones de la Fundación. “Es un proceso que toma tiempo, porque hay tramites que seguir, tomar decisiones y consultar a los músicos componentes de la orquesta la voluntad que tienen de seguir trabajando con nosotros”, señaló.
“La Fundación –continuó expresando el entrevistado– tenía atribuciones sobre la Orquesta, pero esta tiene también la potestad de gestionar conciertos con auspiciadores; ahora, lo que se pretende es que la Fundación continúe trabajando con nosotros, pero ya no como protagonista”.
Detalló que la Orquesta siempre tuvo personería propia y, actualmente, lo que pretende es hacer uso de esta facultad y hacer sus gestiones de manera independiente.
Respecto del trabajo con el ministro de Culturas, Marko Machicao, informó que apenas es una semana que ocupa el cargo de relacionador público, pero que en un encuentro informal la autoridad máxima de esa cartera le dijo “este año trabajaremos con y por la Orquesta”.
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