Encuentro de Danza Contemporánea Danzénica reunirá a más de 50 artistas es escena

Desde el 22 al 27 de septiembre en el Teatro Municipal, Teatro Nuna, Museo Tambo Quirquincho y El Desnivel albergarán la cuarta versión del Encuentro Internacional de Danza Contemporánea Danzénica, que en esta oportunidad contará con la presencia de elencos de cuatro países además de más de 60 artistas en escena.

La actividad organizada, entre otros, por Vidanza, será lanzada el próximo viernes 18 en el patio Siglo XX del Museo de Etnografía y Folklore (Musef), con la presentación de la Compañía Periferia de Colombia y el estreno de la obra La disección del mito.

INVITADOS

Gabriela Claros, productora del evento, afirma que este año se hará la presentación de 12 obras, que en su mayoría serán estrenos entre ellas Cúbico, de la compañía La Santa Chochera (Costa Rica); Toay, de Mariela Riggeri (Argentina); Mi cuerpo lo dice, de Draga Danza (Bolivia); y Fiesta Della Berg, de Esteban Cárdenas (Argentina-Bolivia); y Bríu, de Maque Pereyra y Yumi Tapia (Bolivia). Esta última fue ganadora del Premio Plurinacional Eduardo Abaroa.

Creado en 2012, con el objetivo promover la danza contemporánea en el país, el encuentro en la actualidad ha evolucionado. Las actividades previstas incluyen presentaciones de obras, conversatorios, mesas de diálogo que según Sylvia Fernández, directora de la compañía Vidanza, han seguido desde el primer Danzénica, y que si bien era solo de coreógrafos bolivianos, esta versión se abre hacia afuera.

HILO CONDUCTOR

La idea de nuestro cuerpo como el territorio que habitamos se ha convertido en el hilo conductor del Festival Danzénica. La idea surge de la obra de Vidanza Tu cuerpo… tu territorio, sobre la violencia contra la mujer. "El cuerpo es más que nuestro contenedor. No es algo que tenemos, es algo que somos. Es nuestra manifestación ante el mundo, ahí donde están nuestros sentidos, nuestras emociones. En la danza trabajamos el cuerpo desde niños, pero bajo estereotipos muy fuertes de un cuerpo idealizado". Otra consideración que está detrás de este concepto es que el trabajo que hace el cuerpo no es inocente, detrás de ese trabajo está una filosofía del cuerpo que sostiene el porqué de la danza.