Hace pocos días publicamos la enorme noticia de la bailaora Lorena Ayala, que logró formar parte del cuerpo de baile de la reina del pop, Madonna, demostrando que en Oruro existe mucho talento en las diferentes facetas de las artes, más aún cuando se persigue un sueño, como lo hizo Lorena, lo logra y se convierte en un orgullo para su tierra.
La orureña Ayala, es una de las profesionales más cotizadas de la danza flamenca que lleva en alto el nombre de esta tierra y de Bolivia, a donde va; pertenece al circuito español de la mencionada danza, pues en la actualidad radica en Sevilla, España, pero no olvida sus raíces y visita cada cierto tiempo su tierra natal.
Desde sus 17 años siguió su sueño y viajó hasta la meca de esta danza, Andalucía, donde aprendió de los mejores maestros, considerándose en la actualidad una artista versátil, adaptable y abierta al aprendizaje, como comentó en entrevista exclusiva a LA PATRIA.
"Estudié con personas como Angelita Vargas, Concha Vargas, Manuela Carrasco, La Farruca, la Faraona, Farruquito y sentí muy propias, muchas formas de expresión desde la gestualidad a la forma de sentir la vida a momentos, también aprendí con Eva la Yerbabuena, Pastora Galván, Cocha Jareño, Úrsula López, Andrés Peña", enfatizó.
Con cada una de estas personas Lorena creció artísticamente, sin menospreciar todos los estilos, más bien considerándolos complementarios, tomando a la improvisación como una herramienta muy importante, pero también acogiéndose a la creación coreográfica de los expertos.
"Mi baile al igual que mi persona está constantemente evolucionando, aprendo de todo lo que tenga sentido y me sea más natural, he estado muchas veces en Bruselas y Nueva York, me he nutrido de otros artistas y artes, por lo cual para mí el arte es libertad, más que bailaora", subrayó.
La definición que se encuentra en el diccionario de la expresión "bailaora" es de una persona que baila flamenco, en especial si se dedica a ello profesionalmente, pero Lorena se considera una "bailahora".
"Así es Bailo Ahora, atenta a la escucha de lo que conmueve mi ser, escucho a muchas personas hablando de lo que es la verdad en el flamenco, para mí como dice Humberto Maturana, hay tantas realidades como observadores. Mi búsqueda es poder vibrar y conectarme cuando bailo, poder transmitir, y que el duende no siempre te sorprenda, sino que aprendas que hay un camino para llegar a él, para mí es abriendo el corazón", concluyó.
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