El gran poeta cochabambino, Ernesto Cabrerizo, nació en 1958, publicó el libro de poemas Guadalupe el 2010 y presentó el performance “Versos interactivos” dirigido por Consuelo García. Llegó a Bolivia después de 16 años DE VIVIR EN Estados Unidos y actualmente se encuentra trabajando en la fase final de su poemario Andamios.
Ha sido merecedor de reconocimientos del gobierno del estado de Nueva Jersey, por la excelencia de su trabajo literario en Nueva York. Participó en numerosos festivales de poesía y antologías en Estados Unidos, es parte activa del colectivo de poetas en Nueva York y miembro del Comité Editorial del periódico Vecindad. Hace uno meses presentó en Cochabamba la puesta en escena de “Andamios”, dirigida por el maestro Bernardo Frank Muller, basada en su último libro.
SUS OBRAS
Guadalupe, es el primer libro que Cabrerizo público el 2010 en Nueva York por Ex Libris, se trata de un poemario sin pretensión alguna con un lenguaje muy sencillo, explica.
“La obra misma es un homenaje de ella y mío a esos amores que son capaces de sobrevivir el día a día; comencé a escribir Guadalupe cuando la conocí”, cuenta.
“Andamios es el nombre que le puse a mi obra, me imagino que es una obra sin fin porque es por donde tránsito, me construyo, me reconstruyo y me encuentro por la vida. Andamios significa construir”, indica Cabrerizo.
“Creo que mi poesía en si no pretende nada más que la conquista de mí mismo, si en el intento de conquistarme a mí puedo salvar a otras personas, entonces soy doblemente salvo. Creo que una de las grandes cosas que aprendí en la vida es conquistarse a uno, es una tarea más que suficiente y el resto es solo añadidura”, asegura el artista.
“Cuando presenté la obra de Andamios hubo un momento de silencio y para algunas personas fue algo desconcertante pues hay muchas formas de leer poesía y nosotros quisimos que sea un poco más interactiva, donde haya participación; de hecho, mi madre fue parte de la puesta en escena, toda la gente que estaba era parte de la lectura. El poeta se mezcla con la gente pero no deja de ser una lectura. Sin embargo, es interactiva porque actúa con otras artes como el teatro, movimiento de baile, música, creo que la gente quedó sorprendida y muchos se sintieron parte de Andamios”, dice.
“Andamios no pretende que la gente encuentre al poeta sino lo que tiene que decir el poeta. La idea de crear esta manera de presentar la obra surge porque llegué con la experiencia de vivir en Estados Unidos y de participar de varios auditorios, de ver interactivos que fueron experiencias únicas de lectura acompañada de otros elementos como el tema visual. Entonces considero que la idea surge de que tengo el sentimiento de que el mundo, el pueblo mismo, está ávido de poesía y creo que a la poesía se la ha estigmatizado en algunos casos y en otros se la ha elitizado, entonces he querido romper eso y absorber el pueblo mismo con una puesta en escena sencilla, sin grandes ensayos pero con poesía, que nunca está ausente de Andamios”, explica.
Andamios es una forma de conversar con otras artes y en este caso tiene que ver mucho con la obra de José Bayro; es una conversación entre la obra de Bayro y la poesía de Cabrerizo.
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