La construcción de la masculinidad, la de ser hombre, le debe mucho a la mujer. Memorias de mi sangre, obra hecha por varones, habla de la influencia e importancia de diferentes féminas en sus vidas. Hoy estará en El Desnivel.
El escenario ubicado en la avenida Sánchez Lima —en el edificio Da Vinci, planta baja— tendrá a las 20.00 una función única como antesala al Día de la Madre, en la que dos mamás podrán ingresar al espectáculo de danza teatro Vidanza con una entrada, que cuesta Bs 30.
Memorias de mi sangre es una pieza que parte de las vivencias de los bailarines Juan Carlos Arévalo y Javier Condori, quienes, bajo la dirección artística de Cristian Mercado, indagaron sobre la importancia de la mujer en la construcción de su propia personalidad y de los preceptos de la sociedad en sí. “Abordamos la puesta desde una perspectiva de la masculinidad y de cómo ésta se construye. La obra aborda el tema de la vivencia de lo femenino desde los recuerdos más primarios de un hombre”, explica Arévalo. En la obra, dos hombres se sumergen en su historia, en la que se hacen presentes los recuerdos heredados desde sus lazos más cercanos.
Trilogía. La pieza forma parte de la Trilogía de rupturas de la compañía Vidanza, en la que se ha abordado la construcción de lo femenino y lo masculino, además de la problemática que éstas encierran. La puesta que se verá hoy, Tu cuerpo... tu territorio y Pussy Power Project, con un grupo femenino de Break Dance, son las obras que conforman la trilogía.
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