El teatro de autor boliviano va a unir fuerzas, compartir, debatir e intercambiar ilusiones y preocupaciones durante una intensa semana. Todos los que tienen que ver con el arte de la escena pondrán en común lo que han creado últimamente pero, sobre todo, lo que quieren hacer en el futuro, en el encuentro Espacio Alternativo, que se celebrará del 1 al 8 de junio. Los primeros beneficiados de esta muestra van a ser los espectadores, que tendrán la oportunidad de asistir a ocho representaciones del mejor teatro de autor en cuatro escenarios de La Paz.
Espacio Alternativo tiene, además, el encanto de lo hecho casi artesanalmente. Diego Aramburo, de la compañía Kiknteatr de Cochabamba, destaca que “todo es producto de la iniciativa y el trabajo de los propios artistas” quienes, con el apoyo de diversas instituciones, han invertido mucho tiempo y esfuerzo en organizar este encuentro, que es el tercero en tres años consecutivos. La directora y dramaturga Wara Cajías agradece el trabajo de los organizadores, que “hacen esto a pulmón. Son particulares con una actitud muy generosa, un ejemplo a seguir”.
EXPORTACIÓN. El resultado de todo este esfuerzo se mostrará al público nacional y también a varios programadores extranjeros, que llegarán en busca de obras para llevar a sus países. En otras ediciones anteriores, festivales de Brasil, Argentina, Perú, Ecuador y Chile invitaron a compañías bolivianas que habían conocido de esta manera. Aramburo está orgulloso de que el teatro alternativo sea “embajador de Bolivia en el mundo. Cuando visitamos otros países la gente viene un poco a ver qué, y luego se sorprenden de que hay mucha calidad”.
También llegan dos dramaturgos importantes en la escena alternativa argentina, Cinthya Edul y Ariel Farace, quienes —dentro del proyecto de colaboración internacional Panorama Sur— dirigirán dos talleres: uno, de producción de textos y otro, de análisis de obras. Farace espera “aportar a los creadores algunas herramientas para desarrollar la escritura teatral desde una poética personal, y desplegar formas alternativas de relacionar la escritura y la escena”. El trabajo de Edul se basará en los textos y los montajes que se presentan en Espacio Alternativo. “Primero vamos a ver las obras y luego invitaremos a los directores y autores para pensar los cruces, las trasposiciones, los diálogos...” Este taller refuerza el espíritu colaborativo de toda la muestra porque, como dice Edul, “aquí existe una buena conexión entre los creadores, y eso potencia la rica idea de comunidad que hay en el teatro boliviano, lo que le está llevando a un poderoso desarrollo”.
El autor y director Miguelángel Estellano cree que los talleres “cubren un hueco importante. En Bolivia estamos muy avanzados en dramaturgia, pero es difícil encontrar formación especializada en teorizar sobre lo que hacemos. El año pasado fueron muy buenos y este año prometen ser incluso mejores”. Estos espacios de trabajo cumplen, además, la función de poner en contacto a la gente de teatro de todo el país, pues muchos de los participantes llegan del interior y para las compañías paceñas resulta muy difícil desplazarse hasta allá por cuestiones económicas.
Superar este aislamiento entre unos y otros es el objetivo del encuentro entre gestores culturales que también se va a celebrar esta semana. El director y dramaturgo Percy Jiménez cree que este grupo avanzará en “coordinarse y aprovechar mejor los espacios existentes para establecer un circuito interno, una escena boliviana, en la que las obras se representen más y, en consecuencia, aumenten su calidad”. Los privados aportarán lo que puedan, pero “se necesita que el Estado establezca criterios claros e invierta”.
Todo para aumentar la afición por el teatro: a las dos ediciones anteriores de esta muestra asistieron 3.000 espectadores, y ahora se espera que la cifra aumente significativamente. Con el apoyo del público será más fácil alcanzar el objetivo último de los encuentros de Espacio Alternativo: afianzar el teatro boliviano.
Ocho obras diversas, frescas e innovadoras
Las ocho obras que Espacio Alternativo ha programado para esta semana en La Paz son buena muestra de la variedad del actual teatro de autor. Los responsables de la selección buscaron la frescura, el compromiso y las ganas de arriesgar e innovar en los textos, en la autoría escénica y en todo el proceso, desde el diseño de los vestuarios hasta la iluminación o el diseño de los carteles.
La compañía Octófono presentará Drácula, una adaptación del clásico al radioteatro. La directora, Wara Cajías, se planteó “crear un ambiente único, el que se lograba hace 50 años en la radio, con el público en vivo”. Los cinco actores que aparecen en escena hacen casi de todo: interpretan varios papeles, tocan música y hacen los efectos sonoros. El elenco que se atreve a tanto junta nombres muy importantes: María Teresa Dal Pero, Luis Bredow y Denisse Mendieta.
Morales es una de las dos obras que trae la compañía cochabambina Kiknteatr. Según su director, Diego Aramburo, propone “un análisis de la historia de Bolivia” a partir de los conflictos cotidianos de una familia normal. A partir de esto se desata “un proceso de reflexión, reflejo de lo que somos, los errores que repetimos”. Kiknteatr interpretará también una versión muy libre de Romeo y Julieta que plantea “un conflicto de juicios y miradas” entre el autor, el público y los actores.
El grupo Textos que Migran representará su reciente producción Tamayo. El director y autor, Percy Jiménez, recupera “las reflexiones del político y pensador sobre la vida y el arte” para mirar con otros ojos el pasado y el futuro de Bolivia.
Escena Porcina aporta la obra Copi, que combina tres textos del autor argentino del mismo nombre. Con métodos de la dramaturgia y del cómic, la obra pasa de la comedia al drama para demostrar que “nada es lo que parece, todo es trans… transexual, trans objetos, lo que sea”, dice Miguelángel Estellano, el autor y director.
Radio Paranoia, del grupo La Cueva, de Sucre, presenta a cuatro personajes vulnerables, proclives a la depresión, relacionados por un programa radial. Los cochabambinos El Masticadero ofrecerán Princesas, una obra que explora cómo se construye socialmente la identidad de género a partir de algunos cuentos de hadas tradicionales, y combinando teatro, danza y performance. Raros, de la paceña Paola Oña, pone en el escenario a cuatro personas fuera de lo común que se encuentran en el baño de una discoteca y comparten una historia privada.
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