La pieza, dirigida por Percy Jiménez y producida por Textos que Migran, será estrenada el 23 de mayo en el espacio escénico El Desnivel (Sánchez Lima, 2282).
Uno de los elementos elaborados especialmente para la obra fue el vestuario, diseñado por la dramaturga y actriz Paola Oña.
"Es una idea de posguerra, algo que no es tan lujoso. Decidimos vestir a dos personajes de época, acorde a la escenografía que se utiliza. También tenemos un personaje que es como la figura del espectro en Hamlet”, contó Oña.
La actriz agregó que los diseños se basaron en el billete de 200 bolivianos, en el que aparece Tamayo, para definir la paleta de colores. Entonces, el vestuario tendrá tonos ocres y cafés. Incluirá blanco, azul, celeste y verde.
"Revisamos muchas de las caricaturas que se hacían acerca de la figura de Franz Tamayo, publicadas en periódicos. También estudiamos los libros que describen cómo se vestía él. Tenía pañuelos llamativos, zapatos que ponían una nota discordante en su vestuario”, detalló Oña.
En cuanto a las telas y texturas, trabajaron con lino, algodón para las camisas y paños para los sacos de los personajes.
"Estamos en los últimos arreglos, muy emocionados. Vestir a cuatro hombres de época y darles el tono necesario para la poesía que tiene el texto fue interesante”, comentó Oña.
Para la creación de los trajes, el equipo investigó sobre la vestimenta de época en museos y revistas, "pese a la falta de documentación sobre moda en Bolivia”, aclaró la actriz.
Jiménez y Oña ya trabajaron juntos el 2011, en la puesta en escena de Los B, la primera parte de la trilogía que cierra con Tamayo. "Percy me habló a principios de año y vimos la posibilidad de trabajar juntos nuevamente. Me pasó el texto y hablamos sobre la estética que él quería trabajar, un lugar anacrónico, atemporal, donde no se iba a marcar una temporalidad, pero sí cuatro personajes que se encuentran y que tienen características que los diferencian”, dijo.
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