La obra, cuya exhibición fue censurada por unos días, ha provocado gran revuelo en España.
La escultora reflejó en su pieza a un perro pastor alemán sodomizando a una mujer minera -inspirada en Chungara- que a su vez parece sodomizar a Juan Carlos I. Este vomita flores sobre cascos nazis.
El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona organizó una exposición de obras que exploren la relación entre poder y soberanía, justamente tema explorado por la obra de Doujak.
Al conocer la escultura que la austríaca había presentado, los responsables del museo tomaron la decisión de no abrir la muestra por considerarla como "ofensiva", pero presiones de medios, redes sociales, artistas y hasta de dirigentes políticos, que criticaron la censura, lograron que se cambiara esa decisión y la exhibición se inauguró.
"Ante la unanimidad de voces de asociaciones profesionales y sectoriales, entidades e individuos exigiendo la apertura de la exposición “La bestia y el soberano”, he decidido que esta sea accesible al público a partir de mañana, sábado, 21 de marzo", indica la carta de Marí.
Javier Fernández, artista plástico boliviano, en contacto con ANF, dijo que la base del arte es la libertad de expresión. "La participación activa (de un artista) en el destino de las sociedades”, dijo.
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