“La idea que teníamos de hacer este primer festival femenino era para promocionar a las dramaturgas y directoras que tenemos aquí en la escuela, que en total son unas 27, pero en esta oportunidad están participando solamente nueve que han sido las que han accedido a la convocatoria”, dice Bernardo Franck, director de Hecho a Mano y promotor de este festival que si tiene buena acogida, se repetirá el próximo año.
La convocatoria para Teatro Luna fue lanzada en septiembre del año pasado y a la misma se presentaron: Claudia Alba Ortuño, Lau Esthefany Amador Ledezma, Pamela Gutiérrez, Andrea Andrade, Suzanne Fernández, Marina Cabrera Argote, Anny Frege Issa, Farah Rahib y Karin Zonneveld.
“Estas chicas han optado por participar con el proyecto que tenían –dice Bernardo–. De las nueve solamente tres no han escrito la obra, sino que están dirigiendo una obra ya escrita por otras personas”, explica.
Una de esas obras es “Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín”, del español Federico García Lorca, que será dirigida por Marina Cabrera y puesta en escena el próximo jueves 15 de enero.
La primera versión del Festival de Teatro Luna que inicia mañana durará hasta el domingo de la próxima semana y cada día se presentará una obra en dos funciones, a las 19:30 y 21:30.
Una comedia de rosas
Recién egresada de la carrera de Ingeniería Comercial, Claudia Alba lleva tres años estudiando en la Escuela de Teatro Hecho a Mano y será la encargada de abrir el festival –hoy a las 19:30 y a las 21:30– con la pieza “Rosas Rojas ¿para quién?”.
“Me ha tocado ser primera. Ésta es la segunda vez que estoy dirigiendo una obra, la primera vez fue como parte del proceso en la materia de dirección”.
En “Rosas Rojas ¿para quién?”, original de Carmen Martínez, actúan Karin Zonneveld, Vanesa Zubieta, Peter Camacho, Miguel Ángel Urquieta, Juan Bottega, Wara Valenzuela, Diego Montaño, Leonardo Obando y Magda Zea O’Phelan Calla.
Esta obra “es una comedia. Toda la historia se desarrolla en el departamento de una pareja, donde le empiezan a llegar rosas a la esposa de manera anónima. La esposa no sabe de quién es el regalo y el marido piensa que la esposa lo está engañando y se empieza a genera un conflicto, un lío de confesiones”, cuenta Claudia Alba.
Para esta joven dramaturga “ha sido bastante interesante y confuso” el trabajar dirigiendo esta obra, “con subidas y bajadas porque al principio yo tuve muchas dudas de participar en el festival, porque toditas las chicas, la mayoría, son egresadas de la escuela, ya tienen mucha más experiencia”, confiesa.
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