La tradicional feria navideña de Artesanía Cruceña del Campo (Artecampo) inaugura una nueva edición esta noche, a las 20:00, en su sede de la calle Monseñor Salvatierra #407, donde el público visitante podrá encontrar una gran variedad de productos fabricados por las manos de más de 300 familias de 12 pueblos indígenas del oriente boliviano.
Ana Oreyai, presidenta de esta asociación de artesanos, da la bienvenida a los habitantes cruceños que, como todos los años, se hacen presentes en para adquirir las obras que se exhiben en el local, situado al lado de la iglesia La Mansión.
Variedad
Hay productos que valen desde Bs 8, que son pequeños adornos hechos de jipijapa, hasta las reconocidas hamacas guarayas que llegan a los Bs 1.200, siendo el precio más alto de la feria navideña.
Hay que destacar en esta oprtunidad los tallados en madera de San Miguel de Velasco, que fueron los ganadores del concurso de artesanías que organizó el Gobieron Departamental Autónimo de Santa Cruz.
Oreyai resaltó también los tejidos de lana vallegrandinos, que siguen produciéndose gracias al esfuerzo de algunas ancianas, ya que a los jóvenes no les interesa mucho este trabajo, explicó la dirigente.
Las hamacas de Isoso, que cumplen un proceso complicado de manufactura, así como los utensilios móviles hechos de barro de Cotoca, son otros de los objetos preciados, ambos tienen un valor de Bs 650.
Herencia
“Es importante que la gente venga y observe nuestros trabajos, porque ahí puede conocer más de nuestra cultura, ya que esto siempre se ha hecho en nuestros pueblos, es algo que los padres transmitimos a los hijos y así continúa hasta ahora”, agregó Oreyai.
Esta noche, en la inauguración, estarán presentes representantes de las 12 asociaciones que conforman Artecampo, para explicar cómo llevan adelante todos los años este encuentro con la artesanía.
“Esperemos que nos vaya bien, como todos los años sucede”, concluyó Oreyai
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