Antes de comenzar la entrevista, Zilveti saluda con amabilidad y dice: "Siempre es un gusto regresar a La Paz y los más lindo es traer novedades”, comenta el pintor, en la sala de visitas del Hotel Ritz de la plaza Isabel la Católica, donde se instala cada vez que llega a la ciudad, una o dos veces al año.
Sin duda Zilvete trajo además de su equipaje una gran novedad que le permitió unir a sus dos amores: la pintura y la ciudad que lo vio nacer, La Paz.
"En mayo, cuando visité La Paz y estaba a unos días de regresar a París me encontré felizmente con el alcalde Luis Revilla y conversamos. Y de ese intercambio de palabras nació la idea y la invitación de pintar un mural para la Alcaldía”, contó.
Entonces, sin pensarlo dos veces, el artista emprendió el desafío. "Propuse crear un políptico mural , un mural que tenga la ventaja de que la pintura se puede sacar y de esa manera dentro de unos años se pueda mover o llevar el mural”, comenta.
Entonces, por casi seis meses, Zilveti pintó los 13 elementos (los cuadros) que conformaran el mural, en el taller de su casa, en París (Francia).
Sin embargo, a pesar de trabajar la obra en esa ciudad francesa, Zilveti sentía que vivía en La Paz. Se pasaba horas y horas respondiéndose: ¿Cómo plasmar el pasado, el presente y el futuro de La Paz? "En la primera parte del mural pinté las luchas de independencia”, destaca el maestro.
Para la segunda parte de la obra, Zilveti se dio la tarea de mostrar el presente de La Paz. "He plasmado el desarrollo de la ciudad de la cultura, la ciencia, la educación y la salud. Por eso pinte la imagen de un médico, de una mujer con un niño. Todos estos elementos fueron traducidos en una forma plástica”, comenta.
Finalmente, en la tercera parte del mural, el artista se imaginó el futuro de La Paz. "En esa parte se insinúa la ciudad moderna con puentes y edificios. Además, pinté el Illimani y los niños que son el futuro”, dice.
Y luego se pregunta a sí mismo: ¿Quiénes son los arquitectos y los urbanistas que se encargarán de la ciudad de La Paz del futuro”, y de inmediato se responde "son los niños”.
Las partes del mural fueron pintadas en la técnica del óleo sobre lienzo. Las obras fueron montadas en bastidores de madera. Tras un embalaje riguroso, el artista se trasladó con las piezas a La Paz.
Justamente, hace unos días, Zilveti arribó a la ciudad e instaló los cuadros en la parte superior de la puerta de ingreso al salón Rojo del Palacio Consistorial de la Alcaldía de La Paz.
La obra, que tendrá una extensión de seis metros de largo por 3,60 de alto, será develada el martes, a las 19:30, en un acto especial que será precedido por el alcalde Revilla y otras autoridades municipales.
Según Zilveti, la pieza está integrada por 13 elementos o cuadros que miden un metro y 20 centímetros.
"Para crear este mural he pensado en la gente. Por ejemplo, en la pintura de caballete uno puede hacer lo que le da la gana, mientras que la pintura mural tiene que ser más abierta al diálogo”, sostiene.
Para Zilveti, el lugar y el espacio arquitectónico que rodearán a la pintura mural tienen mucha influencia. "Son determinantes. Mi posición en relación a la pintura mural es la de integrarla al lugar, a la escala del edificio que la sustenta y a su función”, asegura el pintor, quien agrega que tuvo mucho cuidado en el uso de los colores. Tras ese intenso trabajo, Zilveti afina los últimos detalles en montar, al igual que un rompecabezas, el mural al que bautizó como: La Paz, ayer, hoy y mañana.
HOJA DE VIDA
Trayectoria Estudió en la Escuela de Bellas Artes de La Paz, Bolivia, y recibió una beca de la Fundación Simón I. Patiño para estudiar en la Cité Internationale des Arts en París.
Obra Desde 1960 hasta hoy presentó más de 70 exposiciones en Bolivia, Francia, Estados Unidos y otros países.
"Para mostrar el presente de La Paz he plasmado el desarrollo de la cultura, la ciencia, la educación y la salud ”.
Luis Zilveti
Zilveti, el pintor, dibujante y muralista
Luis Zilveti nació el 16 de noviembre de 1941, en La Paz. Descubrió su pasión por la pintura desde niño.
Es pintor, dibujante, muralista y grabador egresó de la Escuela de Bellas de La Paz y estudió en la Cité Internationale des Arts y en el taller de grabado Friedlander de París (1967-1968).
Salió de Bolivia en julio de 1969, entre el fracaso del Che Guevara en Ñancahuazu en 1967 y el estallido de la guerrilla de Teoponte en 1970.
Durante su carrera artística ha sido acreedor de varios reconocimientos, entre ellos el Gran Premio del Salón Pedro Domingo Murillo (1964 y 1969), el Segundo Premio de la Unesco (1975) y el premio E.J.A de Monte Carlo (1993).
Desde 1960 hasta la fecha, el creador presentó más de 70 exposiciones individuales en Francia, Estados Unidos, Ecuador, Alemania y Bolivia, entre otros países.
La escritora Blanca Wiethüchter, citada por el periodista Elías Blanco Mamani en el Diccionario Cultural definió su pintura como "un asalto al instante (…), un asalto sin violencia, mágico pero real”.
Además, el crítico Harold Suárez Llápiz dijo que "el lenguaje lírico del color de las tenues formas de Zilveti se impone a lo evidente y real”. Por su parte, el escritor y poeta Alfonso Gumucio Dagron destacó la manera que tiene de "bordear la abstracción sin perder jamás la sugerencia de la figura natural, animal, humana”, así como su modo de "agotar las tonalidades de un color para trascender lo anecdótico del dibujo.
Un muralista paceño de talla internacional
El maestro y artista Luis Zilveti realizó más de 25 pinturas murales en Bolivia y en Francia, y recibió importantes reconocimientos en el país, entre ellos el Gran Premio del Salón Pedro Domingo Murillo, y el premio de la Unesco (1975), entre otros.
Sobre sus más de cuatro décadas de residencia en Europa sostuvo que "seguir una carrera en el exterior es muy duro, pero la modestia es el mejor aliado de un artista”. En 1969, el maestro pintó sendos murales en el comedor y en el Club Universitario de San Andrés, pero ambos fueron destruidos tras el golpe militar de 1971. "Esos eran mis primeros murales”, recordó.
El año pasado, el artista pintó un mural en un edificio del barrio de San Pedro de La Paz. La pieza con la que, según afirmó el creador, buscó captar la esencia de esa zona paceña se halla en uno de los muros de la sucursal del supermercado Ketal. "Mi obra refleja el espíritu de la zona en general, influenciada por la actividad cultural en torno al Señor del Gran Poder”, explicó el artista, en una entrevista anterior con este diario.
Galardones
Por su obra, en octubre de 2013, el maestro boliviano de la pintura al óleo fue reconocido en España junto a otros 22 artistas plásticos de Iberoamérica, en el marco de la celebración del Bicentenario de la Constitución de España.
La selección de los artistas estuvo a cargo de especialistas de la galería Cosmoarte Siglo XXV. El homenaje en España fue organizado por la Fundación Carlos III y se llevó a cabo en el Teatro Real de Madrid a fines de junio de ese año.
Entre los artistas condecorados -uno por cada país iberoamericano- estuvieron el mexicano José Luis Cuevas, el guatemalteco Rodolfo Abularach, el venezolano Oswaldo Vigas y el peruano Fernando de Szyszlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario