Este festival, que se realiza los últimos días de octubre y los primeros días de noviembre, se ha convertido en uno de los principales encuentros nacionales de promoción del charango y de los artistas dedicados a la construcción y ejecución de este instrumento.
La propuesta de homenajear a los artistas fue presentada a principios de agosto a la Comisión de Culturas, Interculturalidad y Patrimonio Cultural, por el senador Julio Torrico Peñaranda.
Según contó este jueves el artista plástico Jesús Florido en una entrevista poco antes de partir a la ciudad de La Paz, los orígenes de este festival se remontan a 1982, cuando un grupo de amigos oriundos de Aiquile y reunidos en el salón Gíldaro Antezana comenzaron a pensar en hacer algo por su pueblo que para entonces se encontraba sumido en el abandono.
“Aiquile para entonces era como cualquier otro pueblo, abandonado y sin agua potable. Inclusive habíamos pensado producir unos volantes con el slogan ‘Mi pueblo se muere de sed. Ayúdenos’, para que la gente que llegara o que estaba en tránsito pueda ayudar y para poder sensibilizar”, recordó Florido, actual presidente de la Asociación Boliviana de Artistas Plásticos Nacional.
Según contó, en la década de los ochenta del siglo pasado, los padres franciscanos eran los únicos proveedores de agua potable en Aiquile.
De ese modo, Villafani junto a los músicos Jorge Uriona, Marco Claure, Samuel Velásquez, Antonio Alba y Víctor Hugo Rosales, amigo de ellos, se propusieron lanzar la Feria Festival Nacional del Charango de Aiquile.
“Yo había viajado a Aiquile a entrevistarme con el Sindicato de Instrumentistas y Fabricantes de Charango para proponerles esta situación y es así como nace este festival”, dijo Jesús.
“Quiero aclarar –agregó– que Aiquile antes de la feria era conocidísimo por la buena fabricación del charango y lo único que había hecho la feria es cimentar aquella buena fabricación de los instrumentos”.
Festival del Charango
Según Jesús Florido, la posibilidad de desarrollar el Festival del Charango se debió a los músicos Uriona, Claure, Velásquez y Alba que conocían a intérpretes como Ernesto Cavour y William Alberto Centellas, además de otros, y a quienes invitaron para participar en los festivales.
“Yo creo que es buena la iniciativa del Congreso y de alguna manera –seguramente valorizando esta feria y más que todo al charango como instrumentos nacional– hace este reconocimiento a estas personas que hemos tenido el tino de hacer esta Feria Festival del Charango”, dijo Florido y contó que Marco Claure y Samuel Velásquez residen hace varios años en Estados Unidos.
“Seguramente ha habido mucha gente que ha ido acoplándose y haciendo terruño de este origen del festival, como por ejemplo los residentes aiquileños en la ciudad de La Paz”, quienes impulsaron la aprobación de la Resolución Ministerial No. 806 de 9 de octubre de 1984.
“Los residentes aiquileños presididos por don Jesús Juarez, un activista bastante grande de los residentes, han ayudado para poder cimentar esta feria que sigue permaneciendo y seguramente hay muchos otros profesores, músicos y demás personas que han ayudado a consolidar esta feria”, aseguró Florido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario