Después de sufrir un accidente a raíz de una explosión en una mina de Chayanta y que lo dejó ciego a sus catorce años, Nicómedes decidió partir hacia Cochabamba y poco después comenzó su carrera musical.
“Para el tema de la música, el ser ciego ha sido una ventaja ya que a través de los sentidos, ya sea el tacto, el gusto y el oído, puedes sensibilizarte mucho más en tema de percepción. Me ha favorecido más bien”, aseguró Nicómedes en una entrevista previa a recibir su reconocimiento.
Estela Rivera, directora de Culturas, y Celima Torrico, secretaria de Desarrollo Humano, ambas de la Gobernación y artistas, fueron las encargadas de celebrar ayer los 25 años de carrera de Flores con ese reconocimiento.
En el acto de homenaje, Estela Rivera resaltó la vida ejemplar de Nicómedes y su esperanza de que tenga una trayectoria larga y “siga enseñando a nuevas generaciones y siga ayudando a vivir bien, porque la alegría es una conquista que se hace”.
“El Nico nos ha hecho llorar y bailar con su música”, dijo a su turno Celima, con quien el homenajeado ha compartido el escenario en varias oportunidades.
Nicómedes Flores afirma que es músico desde el vientre, ya que antes de nacer, entre 1969 y 1973, su padre en la guitarra y su madre en el canto, acompañados de un charanguista, grabaron varios discos de música criolla.
A sus 17 años, a la par que comenzó a dedicarse a la música en Cochabamba, dando conciertos y participando de concursos, empezó a trabajar como docente en la escuela de niños Ignacio Sallez, hasta cumplir 20 años y ad honórem.
“De los 20 años para adelante –dice Nicómedes– trabajo como docente por un concurso de méritos en la escuela Manuela Gandarillas de no videntes, en la cual he trabajado 18 años, los últimos cinco años como director. Actualmente trabajo como docente en el Hogar Salomón Klein de niños abandonados”.
En quince días más lanzará su nuevo disco denominado 25 años de Nicómedes Flores y que está caracterizado por “puro charangos” y dedicado a su región, Chayanta, donde nació un 23 de agosto de 1972.
También planea grabar un disco para niños, a raíz de la experiencia que tiene en el Salomón Klein.
CONCIERTOS
Junto a Alfredo Coca en el charango, el acordeón de Gilberto “Jalisco” Patiño y la guitarra de Jhonattan Zelada, Nicomedes Flores (voz y guitarra), estará hoy y mañana en el Teatro Adela Zamudio, donde ofrecerá dos conciertos en los que interpretará lo mejor de su repertorio que, además de 25 años de música, engloba 15 discos grabados en diferentes sellos musicales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario