Una nueva tendencia artística urbana se adueña de las calles de Oruro desde hace dos años, gracias a seis jóvenes que han hecho del grafiti una herramienta para expresar sus inquietudes sobre las vivencias urbanas.
“Nos expresamos en los murales, que es diferente a hacerlo en una sala. En las paredes, la exposición es permanente”, dijo a La Razón el grafitero Marcos Rojas Flores.
Con el grafiti, los artistas orureños muestran a la sociedad un arte muy propio de la ciudad, por eso en los muros de varias calles céntricas —afirma— se observan pinturas de caretas de diablo, rostros, pero también con simbolismos y abstracciones.
Estos últimos implican que el artista ha evolucionado con un estilo propio. “Por eso realizamos este tipo de trabajos que refleja un buen nivel artístico para alegrar a la ciudad y dar un mayor colorido. Así somos buenos representantes de este movimiento en el departamento, como lo hacen similares en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz o Sucre”, apuntó.Vandalismo. Los grafiteros han generado una serie de comentarios en la gente. Se los ha tildado de vándalos, calificativo que es aceptado de buena gana por Rojas, quien indica que el grafiti tiene sus raíces en éste, que a su vez nace de la rebeldía, de un desacuerdo político, social o de los rayones con insultos en las paredes, muchos de ellos denigrantes. Sin embargo, hoy ha evolucionado y se trabaja en forma legal como contribución a la ciudad.
“De hecho, varias personas nos han cuestionado cuando estábamos pintando, porque la gente piensa que no tenemos permiso o autorización. Alguna vez hemos recibido ese apoyo de las autoridades de Cultura, como lo hizo el anterior oficial mayor de Cultura del municipio (Miguel Guerra Tolín), que nos daba muros y otros espacios. Sin embargo, ahora también trabajamos con los dueños de casa”, afirmó.
Cada artista trata de mostrar su propia forma de ver la vida a través de imágenes y tipografías que han surgido según su dominio de la técnica. “Los que nos dedicamos al arte urbano somos también estudiantes universitarios o de las escuelas de arte. Cada uno se solventa la compra de los aerosoles o pinturas látex (Bs 15 la unidad), algunas veces gastamos hasta 300 bolivianos en las pinturas para lograr nuestras obras”, comentó el artista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario