La actividad empezó después de las 17:00 y culminó minutos antes de las 22:00, hora prevista para el cierre, ya que el frío y la lluvia hizo que algunas personas no hicieran el recorrido completo, en especial las familias con niños.
Sin embargo, los seis buses que la Alcaldía habilitó realizaron con normalidad los tres recorridos que tenían previstos.
Diversidad
La Casona de Santiváñez por estar cerca de la plaza 14 de Septiembre tuvo la visita de familias, que recorrieron los tres patios del recinto acompañados de guías, quienes resaltaban las pinturas y esculturas premiadas que se tenía en exposición. Pero, lo que más llamaba la atención eran los 10 personajes de antaño, que con su imponente presencia le daban un toque colonial.
Jóvenes y niños se tomaban fotografías con los personajes, quienes posaban de diferentes formas. El costo de inversión en los trajes, es de al menos 500 dólares y en algunos casos más, porque lucen piezas originales, indicó Gunter Revollo, integrante del grupo de actores.
Otro de los espacios preferidos, por la gente, fue el Convento Santa Teresa, donde había una fila tan larga que bordeaba el templo.
Decenas de personas esperaban ingresar, porque aseguraban que por la noche, el convento tenía “otro encanto”.
Conocer y sumergirse en las historias de vida de las monjas que habitaron el convento fue la esencia de la visita al convento. Además, se recorrió sus celdas, alacenas, botica y salas de reunión de aquellas mujeres que dedicaron su vida a Dios, hasta la muerte.
Envueltos en lo histórico, los visitantes además, disfrutaron de un concierto preparado por la Filarmónica de Cochabamba, quienes a partir de las 20:00 tocaron piezas que adaptaron temas folklóricos a la música de orquesta. También, se podía comprar productos caseros que preparan las monjas del convento.
Al finalizar el recorrido, los visitantes consultaban sobre el trabajo que hacen los restauradores del templo, artesanos que llegaron desde Potosí y Sucre.
Presentándose por vez primera, en el mARTadero destacó la presentación de la escuela de baile Breaking the Floor , donde niños y jóvenes talentos lucían las coreografías que aprendieron. A ello se suma la exposición de Markas Urbanas y la presencia de la asociación femenina artesanal, Kuska, quienes ofrecieron sus trabajos en material reciclado. Al mismo tiempo, el grupo de comida consciente, compartía un plato saludable, con verduras y hortalizas orgánicas.
Retrasos y seguridad
A pesar de que en el cronograma se establecía el inicio de las actividades en cada centro cultural, algunas se retrasaron, tal es el caso del espacio de esparcimiento de arte urbano y proyección de cortometraje por los estudiantes de comunicación social de la Universidad Técnica Privada Cosmos (Unitepec).
Pero, algo que felicitó la población, fue el personal de seguridad que desplazaron los organizadores. Cada museo contaba como mínimo con dos guardias municipales y cuatro soldados de la Policía Militar.
Asimismo, en las principales calles y avenidas destacó la presencia de patrulleros que resguardaban la seguridad de los visitantes.
Otros centros que abrieron sus puertas a la población fueron el Salón de Exposiciones Mario Unzueta y los museos Martín Cárdenas, Historia de la Medicina Francisco de Viedma y el centro Simón I. Patiño.
Al finalizar las más de 27 actividades, la tercera versión de la Noche de Museos quedó corta.
OPINIONES
Marcelo Ojeda
“Es maravilloso poder compartir con la familia y pasear por la ciudad viendo todo lo que tenemos y que no conocíamos. Es una noche perfecta para pasar con mis hijas y esposa”, comentó Ojeda en el recorrido que hacía por los salones de la Casona Santiváñez.
Alfredo Campos
“La Noche de Museos es una gran oportunidad para que las personas que no pueden visitar en el día, lo hagan por la noche y así puedan apreciar los trabajos de restauración que realizamos en el templo de Santa Teresa”, señaló Campos, quien vino desde Potosí.
Karen Ledezma García
“Este tipo de actividad es una gran iniciativa para fomentar la cultura, llama la atención porque es gratuita y abierta a todo el público. Debería realizarse periódicamente”, recalcó Ledezma, durante su visita a la exposición de Markas Urbanas en el mARTadero.
Jesús Zubieta Flores
“Todo está muy bonito, no sabía que en Cochabamba había tantos museos, quiero visitar todos”, expresó con una sonrisa Zubieta, quien tomado de la mano de su hermana menor recorría los pasillos de la Casona del Mayorazgo en compañía de sus padres.
Mirtha Calderón
“Me encantó la Noche de Museos, debería hacerse dos o tres veces al año, porque las obras expuestas merecen ser vistas por toda la población. Es necesario incentivar este tipo de actividades culturales”, comentó Calderón mientras observaba pinturas junto a su marido.
VISITARON LOS MUSEOS A PESAR DE LA LLUVIA
Centros culturales y museos continuaban recibiendo visitas de jóvenes y familias enteras, a pesar de la lluvia que inició aproximadamente a las 20:30 de ayer. Incluso los buses que hicieron tres recorridos, seguían con la trayectoria de sus rutas establecidas.
De a poco las salas de exposición se llenaban de gente que, mientras se refugiaban del frío aprovechaban para observar con mayor detenimiento los cuadros, pinturas o proyección de videos, como en la Casona del Mayorazgo.
Asimismo, padres de familia buscaban cobijo para sus hijos en las salas de la Casona Santiváñez y en los demás centros donde los guías relatan la historia de los museos y la importancia de los mismos.
Similar panorama se repetía en el mARTadero, donde decenas de jóvenes buscaron cobijo en los salones de exposición.
Mientras tanto, frente a la Gobernación de Cochabamba grupos en vivo amenizaban la fría noche, donde cientos de personas esperaban encontrarse con amigos o la llegada de los buses turísticos.
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