El concierto se dividió en dos partes, la primera tuvo la participación del Coro Polifónico de la UTO, que interpretó canciones de protesta y de amor, como "A mi manera", "Sueño grande", "Cuando tenga la tierra", "Yo te nombro" y "Vivo por ella".
Se notó la armonización perfecta de las voces entre bajos, tenores, barítonos, sopranos y contraltos cautivando al público que para ese momento llegó en una mínima cantidad. En la interpretación "Yo te nombro" se unió el grupo de cuerdas de la Filarmónica, dándole un toque especial a las últimas dos canciones ejecutadas por el coro.
FILARMÓNICA
Posteriormente, vino la segunda parte, que tuvo la atención inusitada del público que admiró en silencio cada movimiento realizado por los jóvenes músicos, que dejaron todo su talento en el escenario. Esta vivencia se inició cuando se puso en escena "Verano" Concierto II de las Cuatro Estaciones de Antonio Vivaldi, con un solo del violinista Juan Pablo Chambi, que tuvo el acompañamiento especial de la chelista, Noemí Ponce.
Al escuchar esos arpegios, el público se trasladó imaginariamente a tener un contacto con la naturaleza y sentir la fresca brisa del campo, y quizá hasta los cambios frenéticos del clima.
Luego vino el concierto en Re Menor para dos violines y orquesta de Johannes Sebastian Bach, a cargo de los violinistas Juan Pablo Chambi y Gabriela Maín Moya. Las obras de Wolfgang Amadeus Mozart "Eine Kleine Natchmusik k525" y "Divertimento F Mayor K138" entusiasmaron más al público por la calidad en ambas interpretaciones.
El ambiente era propicio para asemejar el concierto a una escena de ensueño por los sonidos que salían de los instrumentos de cuerda, en una unión perfecta de melodías que trasladaban mediante el oído a otra dimensión, fue ahí que llegó "Danzas folklóricas rumanas" de Béla Bartók y "Saint Paul’s Suite" de Gustav Holst.
Pero, aún faltaba el "cherry sobre la torta" y como una estela en el firmamento se hizo presente "Carmen Suite I" de Bizet mezclada perfectamente con "Aragonesa – Habanera" de Shchedrin-Bizet", cuyo final fue recibido con un efusivo aplauso del público que se puso de pie para saludar a los brillantes músicos que estuvieron dirigidos por el director general de la Orquesta Filarmónica, Vito Chambi Guzmán.
Para el final repitieron una de las obras interpretadas y la conjuncionaron con el taquirari de Orlando Rojas "Oh mi Oruro", que recibió más aplausos.
ADHESIÓN
En medio del concierto, la presidente del Centro de Promoción Cultural de Oruro, Julieta Saavedra de Aramayo, entregó un aporte económico para la orquesta, para el mantenimiento de los instrumentos.
La clausura estuvo a cargo del presidente de la Orquesta Filarmónica y el Coro Polifónico de la UTO, Imar Antezana, quien agradeció a los presentes por su asistencia, resaltando que el concierto era de beneficio para las personas de escasos recursos que fueron víctimas del desplome de la pasarela el 1 de marzo de este año.
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