Cuatro décadas han pasado desde la apertura de esa muestra y hoy Torres, Gastón Ugalde, Armando Urioste, Jaime Taborga y Rodolfo Asbún Thomé, quienes formaron parte de ese movimiento, rememorarán esa época en una exposición que abrirá sus puertas el martes, a las 19:00, en el Espacio Simón I. Patiño.
Se trata de una exposición de medio centenar de trabajos, algunos de 1974, año en que se presentó la muestra, además de otros recientes. "La idea era lograr un equilibrio, por ello hemos rescatado documentos y algunas obras representativas de ese tiempo, entre notas de prensa, dibujos y fotografías originales de esos años”, señaló.
Además de los cinco artistas que protagonizan esta muestra, en 1974 participaron otros creadores como Federico Freudenthal, Eduardo López, Etnairis Rivera, Fernando Ugalde, Roberto Borda, Ricardo Bonel, Javier Salgueiro y Juan Luis Recacoechea.
Si bien han pasado cuatro décadas desde sus inicios, Torres asegura que como generación tenían en común una actitud de crítica, de cuestionamiento y de búsqueda. "Quizá esta actitud, más allá de la técnica, se ha mantenido en nuestros trabajos”, aseguró.
La muestra fue bautizada Artistas de los años ácidos, en homenaje a esa época en la que había movimientos juveniles muy fuertes en todas partes del mundo. "Tratábamos de lograr una sociedad más justa y abierta, de vencer prejuicios. Las sociedades eran más conservadoras, costaba mucho romper diferentes moldes de la sociedad”, señaló Torres.
Taborga coincide con él y alista para la muestra ocho collages que creó hace algunos años y otros trabajos inéditos. "En mi obra, pese al tiempo, se ha mantenido el espíritu de la época, de la revuelta de los años 70, en la que se cuestionaba la política, el sistema, la opresión, el imperialismo y se reclamaba por la paz, algo que en la gente consciente se mantiene”, comentó el artista, quien además es poeta y editor de algunas revistas.
Durante la década de los años 70, Bolivia atravesó la dictadura de Hugo Banzer Suárez. "Una situación difícil para los jóvenes que, como se ve en la foto, éramos los extraños de pelo largo. Fue en ese momento que irrumpimos en la muestra que organizaron Gastón Ugalde y Luis Recacoechea en el Museo Nacional de Arte”, recordó, por su parte Urioste.
El fotógrafo alista para esta muestra algunas imágenes que tomó en la década del 70, una de ellas de El alto de ánimas, un lugar ubicado en la parte alta del barrio de Calacoto, además de otras fotos modernas trabajadas en blanco y negro.
Torres explicó que con esta muestra, que estará abierta del 4 al 21 de febrero, buscan, como hace cuatro décadas, colaborar en la construcción "de una sociedad más justa, más abierta y alejada de prejuicios”.
Punto de vista
José Bedoya Curador del Museo Nacional de Arte
"Destaco el aporte generacional”
Conozco el trabajo casi de todos los artistas que participan en esta exposición y sin duda cada uno tuvo un aporte importante. Armando Urioste, por ejemplo, lo hizo desde la fotografía y su participación en lo que ha sido el cine boliviano.
Sin embargo, me parece que en este caso, lo más importante es el aporte generacional, ya que con este grupo de creadores el arte bolivano comenzó a tener miradas distintas, pues abrió su mirada del país hacia lo que pasaba en el mundo.
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