Se trata del trabajo de la Asociación Familia de Artesanos Don Bosco que funciona en Cochabamba, en las poblaciones de Bolívar, Huayapacha y Pasorapa; pero también están presentes en Escoma, Carabuco, Ambaná del altiplano paceño y en Postrervalle (Vallegrande– Santa Cruz).
Los talleres están abiertos en dichas poblaciones para que los jóvenes se orienten hacia el tallado, pintura, escultura y carpintería artística y paralelamente prosigan su educación formal.
Los responsables les brindan los materiales para trabajar y les pagan por sus obras, mientras se les enseña un oficio técnico.
El responsable de la oficina en Cochabamba y también a nivel nacional, Luca Penasa, señaló que “todo parte del ideal de educar a los jóvenes con bajos recursos, a veces abandonados o huérfanos, o que vienen de historias de maltrato, y les damos la oportunidad de trabajar. Lo que nos interesa no es solamente que la gente compre un producto sino que apoye al mismo tiempo a un proyecto, algo que nadie hace”.
“En cuanto a escultura, no tenemos una gran competencia que pueda hacer trabajos grandes, la obra total de un retablo o imágenes en tamaño natural nadie más que nosotros lo hace en el país”, apuntó.
De un centenar de jóvenes que entran a hacer sus estudios en los internados y talleres de Artesanos Don Bosco, 80 terminan su formación, y de 40 a 50 llegan a trabajar en la cooperativa de trabajadores.
Son 80 los trabajadores de la cooperativa, entre ellos 20 escultores, 5 pintores, 20 talladores y 35 carpinteros artísticos.
Se busca con este trabajo darle a estos jóvenes la oportunidad de trabajar en su comunidad y de evitar su migración para poder vivir.
El sacerdote Hugo de Censi, de la congregación salesiana, fundó en 1967 la Operación Mato Grosso en Italia. Este movimiento juvenil se creó para ayudar a los pobres.
Desde 1976, él se convirtió en párroco de Chacas (Perú) y fue durante su trabajo con los jóvenes peruanos que en 1979, el padre Hugo abre un taller de tallado en madera. Los buenos resultados obtenidos se multiplicaron en otras sedes para varones y mujeres.
En Bolivia se abrieron los primeros colegios en el 1993 en Escoma, Pasorapa y Postrervalle que funcionan como internados gratuitos, donde los alumnos reciben instrucción, formación profesional, alimentación y alojamiento. Los muchachos, debido a la pobreza de sus familias, son acogidos en los colegios donde se les educa para que mantengan el amor por la tierra, por la tradición y por la fe en Dios.
Los estudios duran 6 años, desde séptimo de primaria, el bachillerato en humanidades es complementado por un diploma de “talladores en madera’’. Esta obra ahora se ha extendido en Ambaná, Carabuco, Bolívar, Choquellusta y Huayapacha.
OBRA QUE DEJA HUELLA
Los trabajos de restauración de arte sacro que realizan estos artesanos se demuestran en las iglesias de Vallegrande y Samaipata.
Las creaciones en este mismo arte fueron plasmadas en Cochabamba, en el templo de Cala Cala y Santa Teresa, además de capillas salesianas en Tiquipaya. Se suman obras en la iglesia de La Santa Cruz (Santa Cruz), la catedral de Tupiza, la de San Borja (Beni), el Seminario San Jerónimo (La Paz), la iglesia de Ambaná (La Paz) y muchos otros.
En cuanto a obras más pequeñas, todos los báculos (bastones de obispos) para el país se crean con Artesanos Don Bosco y varios detalles han sido buscados para decorar innumerables iglesias.
donde me comunico con ustedes correo pepelucho379@hotmail.com
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