diciembre de 2013,
decenas de artistas urbanos, llegaron de varios
rincones del país para poder mostrar su talento en la segunda versión de "Cultura de Kalle", donde se destacaron los grafiteros, quienes dejaron plasmadas sus obras en la
calle Potosí esquina avenida Villarroel, apreciando el talento de los jóvenes bolivianos.
Es así que un grupo de jóvenes, lograron el permiso de un par de familias orureñas para que puedan plasmar su arte en sus paredes, destacó en una de ellas una visión cuasi bizarra de lo que encierra el Carnaval de Oruro, en plena esquina de la calle Camacho y Murguía.
La localización del espacio, fue estratégicamente ubicada por los artistas urbanos, para acercar de a poco este tipo de expresión al centro de la ciudad, con temáticas agradables al ocasional transeúnte, para que se pueda lograr la aceptación de la sociedad orureña.
Alessandri Mendoza, Cristian Michel, Andrés Azeñas y Marcos Rojas del grupo "Arte inmortal", trabajaron intensamente cerca de cuatro días, para formar dos murales de dimensiones considerables, los cuales elaboraron con sus propios recursos y el permiso de los dueños de casa, que hasta facilitaron escaleras y andamios para terminar las obras.
"Es como incentivar el arte y la cultura urbana de Oruro, sobre el financiamiento casi las instituciones no nos apoyan mucho porque la mayoría de lo que ven sobre el grafiti, piensan que es algo malo, pero como nosotros vemos como una expresión de arte, lo financiamos de nuestro bolsillo", explicó Mendoza.
El término grafiti es de procedencia italiana, acuñado por los romanos que pintaban las paredes y sitios públicos con sus profecías y protestas, llevados por el incontenible deseo de compartirlas con sus conciudadanos.
De esta forma los artistas urbanos en la actualidad buscan espacios para mostrar sus expresiones, que según ellos no son entendidos, pero más allá de mostrar una buena técnica del manejo del color, pueden difundir un mensaje como la inspiración que nace del Carnaval.
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