"Abrimos la tienda del museo porque consideramos que era importante poner a disposición un espacio para ayudar a los artesanos de distintas regiones del país”, aseguró Elvira Espejo, directora del museo.
Explicó que abrieron la tienda con trabajos de 300 artesanos del altiplano, de los valles y de las tierras bajas del país. "Se realizó una evaluación de cada una de las obras y de esa manera buscamos ofrecer al público productos de calidad.
Tenemos piezas hechas por artesanos con varios años de experiencia”, aseguró.
El espacio está ubicado en la planta baja y frente al auditorio del MUSEF. Según Espejo, la institución decidió abrir la tienda para promocionar la imagen del museo. Por ello, se elaboraron tarjetas, postales, tazas, poleras y otros accesorios con el logo del repositorio. "En un futuro, los fondos que genere la tienda servirán para autofinanciar las actividades del museo”, dijo.
Hay poleras y otros productos que tienen diseños realizados por Espejo. Laura Salazar, responsable de la tienda, contó que en el espacio ofertan una variedad de textiles, como aguayos, carteras, monederos y otros.
"Ofrecemos réplicas de algunos de los tejidos que se exponen o están guardados en la bóveda del museo”, aseguró. Los precios de los tejidos, que son elaborados de fibras naturales, oscilan entre 50 y 2.000 bolivianos.
Una de las novedades son las réplicas de varias de las máscaras de danzas folklóricas que forman parte de la colección del MUSEF.
En el espacio se oferta también una variedad de postales con fotografías hechas por investigadores de la institución. Se venden joyas hechas de plata, portavelas, individuales de mesa, llaveros y otros.
El MUSEF es uno de los principales centros de difusión de la etnografía de Bolivia. Fue fundado en 1925, cuando se creó el Departamento Científico de Etnografía como parte de los festejos del Centenario de Bolivia. Ocupa desde 1962 el palacio de los Marqueses de Villaverde. (AC)
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