Philippe Bizot es un hombre con dos personalidades diferentes; por un lado emerge el eterno apasionado por el teatro; y por el otro está el mimo Bizot. Sobre todo soy una persona llena de contenidos de vida.
¿Cuándo descubres al mimo Bizot?
El mimo Bizot es el rey ya que por 40 años ha construido una intemperie inmensa de imágenes invisibles.
¿Cómo descubres la pantomima en tu vida?
He descubierto bien temprano que la pantomima era un arte para mí pero hasta la actualidad no he decido ser mimo pero que la pantomima me ha elegido a mí. Es una pasión tremenda que nace cuando tenía 8 años cuando pude ver al mimo Marce Marceau y fue un choque tremendo. Cuando era chico tenía esa capacidad y todos mis amigos me decían Felipe es increíble, cuando juegas con un rostro invisible y yo tenía ese sentimiento un poco extraño de ver a las personas y sentir su peso, su color y su perfume, me parece que eso es como un don. Después empecé a actuar y nunca tuve un profesor como tal, aprendí por mis propios medios todo mi arte. Así es como realicé mi primer espectáculo que normalmente tendría que ser un día, una sola presentación, que al final se extendió por seis meses, luego me pregunté qué iba a hacer ya que la carrera de artista me daba miedo y una sola persona podía apoyarme en ese momento de mi vida, esa persona era Jean Louis Barrault, maestro de los maestros. Luego me inscribí al Concurso Mundial de la Pantomima ganando el primer premio que era una gira por Canadá y luego nunca pude parar.
¿Son los títulos que uno tiene los que pesan en áreas como la del arte?
No sé si Da Vinci tenía un título, es una tontería absoluta. Hay un montón de profesores que nunca hicieron la carrera de teatro; no me interesa la cuestión del título ya que el talento no se lo logra con un titulo.
¿Cómo concibes el arte en tu vida?
Lo que me interesa del arte es el camino que un hombre o una mujer le dedica con su sensibilidad, su propia esencia, sus propios sueños, no el arte en sí. He visto muchas escuelas de arte en el mundo pero hay 50 actores que actúan igual, cada persona debe ser única con su estilo y su sensibilidad, eso es lo importante. El mimo Bizot tiene más de un estilo por ejemplo.
¿Cuánta responsabilidad te acarrea ser considerado el ‘Maestro internacional de la pantomima´?
Jajaja… eso me da una responsabilidad tremenda porque era mi sueño. A esta altura, cada noche tengo que verificar que la gente que acude a la presentación viene a ver al mimo y debo actuar como el rey. Es mi vida, no quiero quebrar mi sueño. Es un sueño hecho una realidad cotidiana que asumo perfectamente.
¿Qué buscas expresar mediante tu arte?
Mi objetivo es compartir en mi memoria la tuya cada uno las mismas alegrías, emociones miedos y estoy aquí para compartir. ¿Eres la ´voz´ que expresa esos sentimientos que la gente teme expresar?
No sé si la gente teme expresar esas dudas o miedos pero estoy acá como un espejo que la gente reconoce y puedo apoyar, puedo ayudar. Soy la voz de la gente que no habla.
¿Qué es lo más satisfactorio de pasear tu arte por el mundo entero?
Son los encuentros, los momentos de emociones que pueden tener en los teatros más lujosos del mundo como los más pequeños, hay una convivencia fabulosa entre la gente y yo.
Aparte del arte de pantomima ¿Qué le aportas a todas esas personas que asisten a tus talleres?
Confianza, elegancia, la búsqueda interior.
¿Dónde radica tu apego y cariño hacia Bolivia?
Hace 20 años que vengo y no puedo parar. Desde un comienzo fue un choque estético con los paisajes y luego fue un choque de cariño total hacia la gente boliviana. Comparto con todas las partes de la pirámide humana.
FICHA TÉCNICA
Lugar y fecha de nacimiento: sur de Francia
Una pasión aparte de la pantomima: escribir, pintar
Una canción cautivante: de Mercedes Sosa ´El Tiempo Pasa´
Una película inolvidable: Los Chicos del Paraíso
Filosofía de vida: seducir
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