Dos jóvenes talentos dentro de lo que es el arte en la ciudad tuvieron la oportunidad de mostrar un poco de sus curiosidades y lo que mejor saben hacer. Ignacio Prudencio con una muestra de fotografía de lo cotidiano expuso junto al chileno Juan Pedro Montefinale con pintura. Así la sala del Patiño se vio invadida de amigos, y público en general que se emocionaron y dieron muchas muestras de cariño como impulso a estos noveles.
Momentos. Fue una linda celebración con un brindis en honor a lo “emergente”. También hubo una pequeña exhibición de danza contemporánea y palabras de agradecimiento de los participantes.
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