“¿Alo? Torombito habla ¿con quién tengo el gusto?”. Así de cálido es Francisco José Suárez, popularmente conocido como el Torombo, uno de los bailaores de flamenco más importantes de España, quien estuvo de visita por La Paz.
Lleva más de tres décadas con el zapateo, pero además se ha dedicado a llevar la música y el baile flamenco a los centros penitenciarios y de rehabilitación. La Paz no fue la excepción, pues aquí tuvo la oportunidad de visitar la cárcel de mujeres y el Centro Calahuma.
Pese a su apretada agenda, destinó unos minutos para hablar con Página Siete.
Es la primera vez que visita La Paz, ¿cómo le ha resultado la experiencia?
Es increíble lo que está pasando aquí. Yadir Vásquez, el director de A compás, me invitó a La Paz y en toda la gira que he realizado Bolivia me ha impactado no sólo por su amor al flamenco, sino por la familia que hay aquí y que se ha formado en torno al flamenco.
¿Cómo le recibió el público paceño?
Muchísima gente asistió a las clases, padres, abuelos, niños, gente con técnica y sin técnica. La idea es acercarlos a la música desde el compás, que para mí es el latir del corazón.
Además de dedicarse al baile, dicta talleres en centros de rehabilitación y cárceles. ¿Qué le motiva a llevar adelante esta labor social?
Desde pequeño he tenido grandes maestros que me han instruido en el camino de la danza. Tuve a maestros como Pepe Río, Antonio Montoya el Farruco, Mario Maya... y he compartido escenario con Rocío Jurado, con Camarón de la Isla y con Paco de Lucía, entre otros.
Lo que me lleva a realizar esta labor es que en mi niñez y la adolescencia tuve algunas adicciones y viví en un lugar muy desagradable. El flamenco me ayudó a transformar todo mi lamento en baile.
Yo fui un preso de las adicciones, hoy soy un expreso que le canta a la vida y que expresa la libertad.
Cuénteme sobre esa “magia”, de transformar el lamento en baile...
Es parte de la ayuda de mi mamá que nunca me dejó, siempre estuvo a mi lado en mis momentos de lamento y amargura.
Hay un lugar donde a veces el hombre no llega, pero fue la palabra de Dios que impactó e inundó mi vida de esperanza.
A partir de ahí ha sido mi ayuda, sigue siendo mi ayuda y mi fiel compañera donde quiera que vaya. Tengo una relación directa con Dios y eso es lo que ha transformado mi lamento en baile.
El flamenco es una de las máximas expresiones culturales de España...
El flamenco es patrimonio porque es la falta de ortografía de un pueblo. El 80% de los representantes del flamenco representa al pueblo gitano, me siento orgulloso de ser representante de esa falta de ortografía que llegó a ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Biografía Nació en Sevilla (España) en 1971.
Carrera Tiene más de tres décadas como bailaor y ha compartido escenario con artistas de la talla de Paco de Lucía y Camarón de la Isla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario