El artista tarijeño, Erich Conzelmann Castellanos, desde siempre tuvo una inclinación por el arte; sin embargo recién hace seis años realiza exposiciones de sus obras tanto en Tarija como a nivel nacional;
se considera un artista autodidacta que se perfecciona a partir del cotidiano ejercicio de sus creaciones en artes gráficas, sin embargo asegura que sus obras responden a una autenticidad y gusto personal sin que en ello influya la opinión de los que puedan apreciar o no su estilo.
Con 31 años de edad, arquitecto de profesión y un seguro criterio de sí mismo y de su arte, Erich Conzelmann Castellanos, considera que el juicio fundamental de un artista debe ser siempre la autenticidad, es decir sentirse plenamente identificado con lo que se pinta.
El artista tarijeño aseguró que su fuerte es el dibujo a lápiz, técnica que pudo perfeccionar a partir de la arquitectura, donde se enseña dibujo técnico lo cual tiene las bases para conocer profundidad, sombra, espesor y grosor de la línea. “Todas estas son manifestación de un plano arquitectónico que se puede proyectar a un dibujo artístico, esos fueron mis cursos técnicos para aprender a dibujar”, aclaró.
“Encontré que la forma de crecer a nivel técnico y artístico en las artes plásticas es exponiendo porque no sólo expones tus obras si no que te expones como artista y recibes el comentario de la gente, ya sea bueno o malo. Depende que a muchos les guste o a otros no, el mostrarse a los demás me permite crecer y así en la siguiente exposición hacer cosas diferentes, cambiar, modificar, es como concluir un curso”, aseguró.
Actitud artística
Para Erich el arte no es ajeno al ser humano ya que todos nacen con talento artístico, sin embargo al ir creciendo la mayoría deja de serlo. “Todos los niños son creativos, son artistas porque no tienen miedo de equivocarse pero cuando pasa el tiempo esta actitud creativa se va olvidando. Pinté desde los 2 años de edad, tuve la suerte de no olvidarlo y pude seguir cultivando esta faceta mía”, dijo.
Su primera exposición formal fue en Tarija en la Casa de la Cultura el año 2006, a partir de ese entonces cada año realiza una exposición individual y al menos tres exposiciones colectivas.
“En Tarija realicé aproximadamente catorce exposiciones y a nivel nacional unas seis exposiciones, también presenté trabajos en fotografía en una exposición en Salta con el tema documental de la fiesta Grande de Tarija, resumiendo tres años de tomas fotográficas de la fiesta de San Roque y de los chunchos promesantes”, explicó.
Esta exposición fotográfica la presentó también en Sucre, Potosí y próximamente en junio de este año la presentará en Santa Cruz de la Sierra.
Su apego por la fotografía se inició en el año de 1997 a partir de una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la llegada a Tarija de un fotógrafo japonés que le enseñó el arte de la fotografía a partir de cámaras analógicas, rollos y el proceso de revelado.
“Realicé este curso y me encantó pero es recién hace cuatro años que pude adquirir una cámara profesional que me permite este conocimiento adquirido”, aseguró el artista que según explica tiene una inclinación por captar imágenes de las fiestas tradicionales de Tarija, La Pascua Florida, Santa Anita, entre otras, además de haber documentado a través de la fotografía, la fiesta del carnaval de Tarija y del carnaval en Oruro.
Realización personal
El artista aseguró que tanto su carrera profesional como su carrera artística son actividades balanceadas en su vida ya que ambas le brindan grandes satisfacciones. “No es que una pese más que la otra, sin embargo de arte en Tarija no se vive, en muchas de mis exposiciones la venta de algunas obras apenas si permiten reinvertir nuevamente en pinceles y pinturas, en tanto que mi profesión me permite poder equilibrar estas dos actividades de manera sustentable”, explicó.
El arte es una realización espiritual y personal, agregó, ya que no sólo se trata de tener una faceta artística, sino que consiste en tener el valor y atreverse para dar ese paso a las posibilidades que brinda el arte como expresión.
“El arte fue una decisión muy personal, obviamente todo influye de alguna manera los padres y amigos e incluso cuando tratan de retenerte lo que al final brinda más fuerza, pero el arte es una cuestión de decisión, de pensar a dónde quiero llegar, qué quiero hacer con mi vida en todo sentido y en este caso apuesto por el arte porque me da grandes satisfacciones”, manifestó.
Una de sus mayores satisfacciones como artista es el proceso en sí de la creación de una obra y es a partir de cada pintura y dibujo que realiza este artista tarijeño que va adquiriendo las destrezas para perfeccionar su trabajo. “Voy subiendo peldaños y doy pasos hacia adelante y es una dicha permanente saber que estoy avanzando”, dijo.
Sus obras
“No tengo ningún deseo racional de transmitir algo, no hay intensión, hago lo que hago porque me gusta, me llena y hace feliz, si alguien más comparte mi felicidad estoy más que satisfecho, no tengo la intención de dar un mensaje o crear un movimiento”, aclaró el artista.
Para Conzelmann, el no tener una escuela artística lejos de ser un prejuicio es para él una ventaja ya que nada ata su creatividad, es así que sus trabajos en acuarela, oleo, pastel, lápiz, carboncillo o tinta china le permiten expresar la inspiración que le surja en el momento.
“El que estudió tiene ventajas sabe cómo funciona cada uno de los materiales yo lo voy descubriendo en la práctica y es satisfactorio y placentero el proceso de aprender. Recibo sugerencias, las escucho y tomo en cuenta, pero siempre hago lo que quiero, lo que me gusta y nace, no con fin comercial ni agradar sino de ser autentico conmigo y en esa línea me fui manejando siempre”, añadió.
Inspirado por la mujer
“A veces me inspira una canción hoy mismo sentí unas ganas locas de pintar por la luna tan linda y tan grande, la inspiración está en el rincón menos pensado, en una frase, una melodía, la luz del día o de la noche, depende mucho del momento”, dijo.
Uno de sus temas más recurrentes en sus obras es la mujer ya que considera que las mujeres tienen un misticismo espiritual que va más allá de cualquier cosa. “Realicé muchos cuadros con el tema de las mujeres, mi musa inspiradora es la mujer, todas las mujeres en el mundo, no podría caracterizarlas por una región porque son algo universal y crean una sensación más allá de las fronteras”, agregó.
Para este joven artista tarijeño las críticas positivas y negativas son un tema que no perjudica su inspiración ya que según explica su mayor gratificación es la de inspirar a alguien para que pueda expresarse de igual forma a través del arte, ya que según dice sus dibujos y pinturas pueden aparentemente parecer muy sencillos pero el reto consiste en atreverse a enfrentar al lienzo.
Una crítica mala es cuando no es honesta, añadió. “Nunca recibí un comentario desalentador y si alguna vez me hicieron alguna crítica positiva pero falsa sólo para quedar bien o no herirme considero que fue la peor que haya recibido porque aunque te digan que está bien pero si no lo sientes es desagradable y mejor será no decir nada”.
Proyectos y metas
Erich Conzelmann Castellanos apuesta por el arte y asegura ser constante en su intención de hacer presencia artística en Tarija, motivo por el cual ya se encuentra preparando el material para su próxima exposición que será el 13 de mayo en la Casa de la Cultura y el 11 de junio en la ciudad de Santa Cruz, pasadas estas fechas el artista asegura que aún le queda bastante tiempo hasta fin de año para concretar otra exposición.
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