¿Qué fue lo más difícil de tus inicios en el teatro?
En realidad más que el inicio fue el medio. Al inicio conseguí tener un impacto fuerte en Cochabamba, un impacto local, pero una vez conseguido esto, tenía que hacer que no sea solamente las luces de ‘el joven creador’ o ‘el joven propositivo’, sino consolidarlo como algo que tenía alma detrás, un cuerpo sólido, una estructura. Creo que las distintas creaciones que va haciendo un artista se constituyen en una obra, y eso fue lo que a mí me hizo transpirar. Me costó, realmente, entender lo que yo mismo hacía.
¿Y cómo ves tu carrera hoy? Porque, a pesar de ser joven, ya te entregan este premio a tu trayectoria.
Sí pues, es gracioso esto. Es como enterrarte vivo de alguna forma (risas). Yo creo que está en un buen momento. Lo interesante es que cuando estoy en Bolivia siento que hago exactamente lo que siempre he hecho, es decir, experimentar, buscar, tratar de proponer. Es afuera donde más fácil me resulta tomar conciencia de los pasos dados, quizás porque afuera la gente reconoce a los artistas más y mejor. En cambio acá es como que uno va avanzando poco a poco. Y sí, seguramente lo voy haciendo con más conciencia, voy trabajando más fino, pero el hecho de estar haciendo teatro, y todos los días estar sobre esto es muy cotidiano de uno.
Has actuado y dirigido obras de teatro en varios países, ¿cuál es la diferencia que tienen con el teatro boliviano?
En los otros países hay un mercado profesional, esa es la principal diferencia. Ya existe un mercado y uno sabe a qué parte de él afectar, de acuerdo con cómo, dónde y con quién está trabajando, y dialogar con eso. Sin embargo, para mí es fundamental seguir creando acá. Me nutro de este país. Siempre he dicho y voy a decir que soy un creador boliviano. Y no solamente me nutre, también está la cuestión de que, como no hay ningún apoyo acá, uno tiene que luchar contra la corriente, pero eso al mismo tiempo da una gran libertad. No debo a nadie ninguna explicación cuando creo. Puede llegar a sonar anárquico esto, pero para un artista tener esa libertad es muy importante. Y es otra de las cosas que me hacen crecer y seguir acá, en Bolivia.
¿Qué tan difícil es para vos poder actuar y saber representar el texto de una obra?
Siempre digo a los actores que actuar es como ponerse en una sartén, más allá de que estés preparado, de que tengas todo listo, empieza la obra y sientes que estás sobre un suelo que está hirviendo, tienes que ir de puntitas y al mínimo resbalón puede ser que te frías. Otra cosa que les digo es que creo que seguimos en el tiempo del circo romano; si siguen existiendo las artes vivas es porque el público sigue yendo a ver sangre, no en el sentido de ver rodar cabezas, sino en el de sentir que quien está en frente suyo está latiendo, cualquier momento puede caer, si se cae o no el espectador se va a emocionar y el espectador está latiendo junto con el actor. Entonces, es una relación muy delicada, muy frágil que nos corresponde cuidar a los que hacemos teatro
El festival trae más ofertas para hoy
El IX Festival Internacional de Teatro continúa en su antepenúltima jornada con la variedad de obras que lo caracterizan.
En el Aecid, la argentina Leticia Mazur, bailarina y coreógrafa, repite su puesta en escena de la La lengua, desde las 20:00, un show que tuvo mucho éxito en su primera presentación.
En la carpa para niños ubicada en el Museo de Arte Contemporáneo, Titiritando Teatro animará a los niños con su representación de Te cuento teatro.
Tu nombre en palo escrito, una de las mejores obras de teatro cruceñas, estará en Casateatro, interpretada por el elenco del mismo nombre.
La compañía belga Chaliwaté debutará hoy en el festival con Joséphine, que ya estuvo en la ciudad de Tarija, esta vez en la Casa Municipal de Cultura.
Los cochabambinos de El Masticadero estarán con El Miedo, en el Paraninfo Universitario, una pieza de 50 minutos de duración.
En tanto que en Pueblo Bochinche, el elenco cruceño de actores Carne de Cañón presentará La locomotora loca, ganadora, junto con Tucura Cunumi, del fondo concursable de la Asociación Pro Arte y Cultura (APAC) en 2012. La dirige el colombiano Andrés Escobar; se podrá verla a las 23:30.
Lo demás es silencio
“Después del silencio siempre va a haber la palabra en el teatro, y la palabra va a dejar su espacio al silencio, y el silencio nuevamente a la palabra”
“En el teatro siempre hay una voz que vuelve a decir algo, cuando muchos creen que este ya no debería existir”
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