Una consulta realizada por EL DEBER entre una decena de protagonistas de las artes escénicas permite conocer vivencias que respaldan la demanda.
Ana Rosario Choque, actriz y productora de teatro, describe la situación: “Los espacios para el teatro son insuficientes, ya que la producción de obras aumenta y las salas públicas y privadas son las mismas que hace siete años. Las de la Aecid, Casa de la Cultura, Paraninfo y Eagles son las más acondicionadas. Digo más porque de igual manera tienen deficiencias. A la ‘Casa’ no se puede meter grandes escenografías, se tiene que terminar de armar dentro del escenario; además, después de su refacción cuenta con menos asientos, lo que implica menos ingresos por venta de taquilla. No menciono la sala de la Escuela de Teatro, que tiene buenas condiciones ténicas, porque pocos se han animado a llevar sus obras al Plan 3.000 por la dificultad de la distancia que tiene que recorrer el público ajeno a la zona”.
Pedido al alcalde
Ante tal realidad y la próxima construcción del Teatro Municipal de Santa Cruz de la Sierra, ya avalada por la Alcaldía, con capacidad para más de 2.000 espectadores y que los artistas aplauden, también se hizo manifiesto, mediante una carta al alcalde, Percy Fernández, el pedido de 70 firmantes de la Asociación Sindical de Actores y Trabajadores del Teatro en Santa Cruz (Asatt) de implementación, en el mismo complejo, de otra sala para 250 butacas.
“Le hago llegar la humilde solicitud de la inclusión, dentro de este megaproyecto, de una sala para 250 personas... en todas las metrópolis donde se han construido este tipo de espacios culturales, se incluyen salas de menor capacidad al escenario principal para dar un espacio de expresión a artistas cuya producción no está dirigida a grandes cantidades de espectadores”, señala en la carta el presidente de la Asatt, Ariel Muñoz.
El gestor cultural Marcelo Araúz, impulsor de los centros culturales de barrios en la década de los 80, respalda la visión y propone: “Santa Cruz necesita por lo menos 10 teatros de 250 asientos en el próximo quinquenio en los distritos. Hay que respaldar la iniciativa ciudadana de los actores”, enfatiza Araúz, gestor también del Festival Internacional de Teatro. El propósito de su sugerencia es que ese arte llegue a los barrios, amplíe su oferta y su consumo y que los elencos generen producciones en buenas condiciones y con espacios ideales.
La profesionalización en teatro a partir de la Escuela Nacional Hombres Nuevos de la UCB, que imparte la especialidad con título académico, provoca una mayor dinámica teatral y es detonante del auge de la práctica escénica que hoy requiere más infraestructura.
Eco de la solicitud
Ana Rosario Choque cree que la implementación de una cartelera regular de teatro en la ciudad será posible cuando haya un público regular. “Este público se crea con una regularidad en asistencia a ver obras. Por esto no es descabellada la idea de que se construyan salas debidamente equipadas en distritos, con 200 butacas, para descentralizar la actividad teatral y dar condiciones al artista”.
Ariel Muñoz confirmó ayer que la carta enviada por la Asatt al alcalde, el 7 de febrero, aún no tiene respuesta, pero que uno de los proyectistas del Teatro Municipal de Santa Cruz, el arquitecto Alberto Menacho, invitó a la Asatt a dialogar para que se le transmita las observaciones que los actores, directores y productores ven necesarias. “Hay apertura en él para implementar nuevos aspectos en un proyecto definitivo que la Alcaldía deberá aprobar”, puntualizó Muñoz.
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