Hace un año surgió la inquietud de realizar una exposición con piezas documentales del Archivo Histórico de la Fundación Flavio Machicado Viscarra (FFMV). Esta iniciativa fue parte de la difusión del proyecto que clasificó, ordenó y catalogó los doce metros lineales y las 4.000 fotografías que se conservan en las Casa de las Flaviadas, gracias a la inquietud de Flavio Machicado Viscarra (1898-1986), un boliviano nacido en la ciudad de La Paz, hijo de un explorador minero, vinculado al quehacer político y social de finales del siglo XIX y principios del XX.
Gracias al apoyo del equipo del Espacio Simón I. Patiño, esta inquietud hoy está plasmada en la exposición Pioneros en las rutas económicas a principios del siglo XX, que invita a un recorrido de más de 50 fotografías acompañadas por diversos documentos impresos y manuscritos que nos trasladan a las montañas y el altiplano paceño y al norte amazónico de Bolivia, recuperando instantes de las primeras décadas del siglo XX.
La importancia de los archivos históricos para la investigación es vital. La documentación que resguarda estos repositorios se convierte en testimonio directo del pasado. Son “máquinas del tiempo” que permiten conocer actividades, intereses y relaciones. En este sentido, los archivos familiares obedecen a la necesidad de promover las tareas de estudio a niveles más profundos y permiten a la investigación renovar las fuentes consultadas de archivos institucionales. Son, entonces, un recurso importante para relacionar el ámbito de la historia local con los acontecimientos de la historia nacional.ARCHIVOS. Los recursos documentales que resguarda la FFMV representan a diferentes generaciones. Forman diversos archivos personales interrelacionados en una compleja red de alianzas, economías diversificadas y una gran pasión por la música, el arte y la cultura. Más de 100 años de historia se esconden en copiadores de correspondencias, postales, fotografías, apuntes y bocetos. En la actualidad, el Archivo Histórico de la FFMV está formado por ocho fondos y cuatro colecciones.
La exposición Pioneros en las rutas económicas a principios del siglo XX resalta los documentos de dos fondos —Negocios y Hacienda Comanche— que retratan el país de principios de siglo XX, una época marcada por la Guerra Federal (1898) y por el ascenso de los liberales, quienes promovieron la apertura de mercado levantando las banderas del progreso y la modernidad.
Los pioneros retratados en la exposición fueron esos hombres decididos a enfrentar duras temperaturas y resistir largas jornadas cubriendo inmensas distancias, en un país cuyo territorio no contaba con facilidades de comunicación vial, con el principal objetivo de descubrir recursos para el desarrollo de Bolivia.
Las montañas de estaño atraían a los inversionistas motivados por la fuerte demanda de metales de la industria militar que se consolidó con las dos guerras mundiales posteriores. A principios del siglo XX, la minería paceña adquirió un nuevo ritmo favorecido por el descubrimiento de minas de estaño en las cumbres orientales de la cordillera Quimsa Cruz (Tres Cruces), lo que a su vez impactó en el crecimiento demográfico de la región.
La cordillera Quimsa Cruz es un escenario de roca y hielo colindante con valles profundos y lagunas. Es una cadena montañosa con alrededor de 80 picos que llegan a sobrepasar los 5.000 metros sobre el nivel del mar que se ubica geográficamente como límite natural entre las provincias Inquisivi y Loayza.
“Poder resistir diez horas a caballo era tan importante como saber reconocer la dirección de una veta. Tenían buenos conocimientos sobre la minería y en la cabeza llevaban una especie de mapa minero de la región; el altiplano para ellos tenía todo menos solemnidad, las pisadas de sus caballos lo habían domesticado”, comenta sobre los pioneros Sergio Almaraz en su obra El poder y la caída.
De igual manera, desde 1890 expedicionarios del norte paceño se habían animado a ingresar por la zona de los ríos, navegando en canoas, lanchones y botes, subiendo desde Mapiri hasta el río Madre de Dios en busca del árbol del caucho, importante recurso que sería utilizado en el desarrollo de la industria automovilística y otros.
A primera vista, los documentos y fotografías nos relatan historias personales que en sus contactos comerciales, emprendimientos y actividades económicas van retratando, a su vez, la historia de una época en la que el país daba los primeros pasos de su desarrollo productivo y comercial.
Esta exposición busca informar, preservar y educar; permite, además, la participación del boliviano curioso y apasionado por la lectura y la historia. Al mismo tiempo, las diversas piezas documentales expuestas constituyen una invitación a los visitantes a consultar el Archivo Histórico de la FFMV, para desentrañar los imaginarios políticos, económicos y sociales de un período poco estudiado en la historia boliviana.
La exposición Pioneros en las rutas económicas a principios del siglo XX estará abierta al público en el Espacio Simón I. Patiño (Av. Ecuador 2503, esquina Belisario Salinas) hasta el miércoles 27 de marzo.
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