Como señala el oficial mayor de culturas, Walter Gómez, “hemos hecho ya la instalación de las mesas en coordinación con las embajadas de Perú y México, precisamente en ese espíritu, en la necesidad de poder compartir visiones que tenemos en los diferentes pueblos de Latinoamérica sobre la muerte. Con relación a La Paz hemos armado una mesa andina. Y estaremos este primero a mediodía, en el cementerio general hemos armado una mesa como realiza hace dos años la Oficialía Mayor de Culturas”.
La mesa que se armará en el atrio del cementerio recibirá las almas de artistas y gestores. Es decir, creadores que construyeron la historia de la ciudad. El recibimiento comienza hoy a mediodía y la despedida se realizará el martes, como es tradición en el mundo andino. Los altares de recibimiento son una evocación a la memoria de lo que ya fue, razón por la cual también se preparan detalles para sentirnos más próximos a quienes ya no están.
“La Paz es una ciudad diversa en la cual conviven diferentes culturas y el sentido de pertenencia que se tenga con una u otra actividad es libertad de las personas. Por nuestra parte el compromiso es rescatar lo que es la identidad paceña, la identidad boliviana. No estamos en una competencia de que es más fuerte o menos fuerte, el ciudadano tiene la libertad de elegir con qué actividades se identifique”, afirma Gómez.
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