Para esta oportunidad se interpretará la Obertura 1812, una de las obras cúspide del célebre músico, en la que retrata la lucha y el frenesí de la batalla librada entre el Ejército ruso y el Ejército Imperial Napoleónico. Pero además se escucharán fragmentos del himno francés, La Marsellesa.
“Para mi país este evento significa mucho. Fue una primera guerra patriótica. La obra de Tchaikovsky refleja el patriotismo, el deseo de libertad, de vencer y la lucha con el enemigo”, dijo Alexey Sazonov, embajador de Rusia en Bolivia.
Para este concierto, auspiciado por la delegación diplomática rusa, la Sinfónica tendrá como director invitado a Ramiro Soriano, quien hizo su carrera musical durante más de diez años en Rusia.
“El director fue alumno del reconocido maestro ruso Gennady Rozhdestvensky”, señaló Eduardo Rodríguez, concertino del elenco y estudioso de la obra de Tchaikovsky.
Además de la Obertura 1812, la Sinfónica incluirá en su repertorio la sexta sinfonía titulada La Patética, otra de las famosas composiciones del autor.
“Esta obra se inspira en el conflicto interno que Tchaikovsky vivía a causa de su homosexualidad y de la carga social que esta inclinación significaba en su época”, explicó Rodríguez.
“En esa época (fines del siglo XIX) ser homosexual era peor que ser un leproso. Esas características hacen que la sexta sinfonía se presente como una de las más complejas y extensas obras del género”, agregó.
El recital contará con una solista, la pianista cochabambina Marianela Aparicio, quien interpretará el Primer concierto para piano. “Esta pieza es muy compleja en su estructura. Aparicio es, definitivamente, una de las mejores solistas que tenemos”, comentó Rodríguez. El director, Ramiro Soriano, agregó que “la solista está, sin duda alguna, a la altura y en el nivel de exigencia que garantizan un buen espectáculo”.
Soriano estará al mando de 70 músicos que ejecutarán los instrumentos orquestales de cuerda, viento y percusión.
“La obra de Tchaikovsky se ha impuesto en el repertorio de todas las orquestas del mundo. Fue él quien dio categoría universal a la música rusa, a la par de la alemana, italiana y francesa, que hasta entonces dominaban la vida musical occidental”, detalló.
Las entradas para ambos recitales costarán 100 y 70 bolivianos para mezzanine y 50 bolivianos para platea.
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