“El objetivo es mostrar un aspecto más de mi obra, este año armé una instalación en la CAF y actualmente en el Centro Cultural de España tengo una colección de objetos escultóricos, entonces para mí es interesante mostrar dibujos porque es como cerrar el ciclo”, explica Bedoya.
El artista, para quien la meta de dibujar no es producir un dibujo sino crear, propone con esta exhibición, sugerir a un público creador más joven que todo es posible, que no es necesario ser un gran dibujante para ser artista y que hay mil maneras de dibujar.
“Para mí el dibujo es como un espejo porque es la expresión más inmediata con mi sub-consciente por la manera en la que lo hago, lo hago muy mecánicamente, no lo pienso mucho. Es decir hay un aspecto físico, pero no tan consciente, por eso considero que se refleja algo más interno”, afirma.
Como asegurá Cecilia Lapo, “estos dibujos, que parecen haber sido hechos en la intimidad de la autopercepción, de un solo trazo, con absoluta honestidad y libertad son como el ADN de su obra, contienen las instrucciones genéticas de ésta, almacenan su información a largo plazo y son responsables de su estructura”.
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